El gol ha sido una constante en el corto viaje de la Unión Deportiva Ourense. En sus dos primeras temporadas en juego, los unionistas rebasaron la frontera de los 150 tantos. En el tiempo consumido de la actual, desde Tercera División a Primera Galicia, ya son el conjunto que más dianas contabiliza, con 22. Si mañana marcan en su visita al Francelos, habrán completado una liga sin quedarse a cero.
En la temporada fundacional, en Tercera Autonómica, los de Antonio Dacosta ganaron todos sus partidos de liga y solo se dejaron dos encuentros sin marcar en las eliminatorias de Copa Diputación B contra el A Peroxa, en O Couto, y el Arnoia, en A Queixeira, cayendo en ambos por 1-0. La pasada campaña fue en liga donde pasó de largo ante la portería rival.
Lo hizo en la tercera jornada, en el campo de A Carabina de Loñoá (2-0) y, por última vez, el 18 de octubre de 2016 en A Penafita de Amoeiro, donde también perdió por última vez (2-0). Era la séptima jornada. Pasaron otras 27 de Segunda y seis de Primera, todas con al menos un gol unionista.
A escala personal, los dos máximos artilleros son un veterano, Rubén Durán, y uno de los más jóvenes, Adrián Rodríguez, que el pasado domingo marcó el tercero y el cuarto de la UD Ourense ante el Viana. "Siempre se quiere más, pero no me puedo quejar. Está bien", afirma el delantero sobre sus números en el arranque liguero.
Adrián interpreta su segundo doblete en liga, tras el firmado en Maside, en clave colectiva: "Da igual marcarlos de uno en uno o de dos en dos mientras ayuden al equipo". Sí le resultó llamativo que dos de los cuatro goles fueran de cabeza: "Antes de marcar el mío estaba de cachondeo con Julio Martínez, que había marcado antes de cabeza y le dije, este es para mí. Por nuestro estilo de juego, que es más de rasear, de pase y desmarque y no de colgar balones, no es habitual que marquemos de cabeza, pero siempre está bien hacerlo".
Adrián fue el primer cambio de Antonio Dacosta el pasado domingo, con el partido todavía empatado. Está contento con las oportunidades, pero no es conformista: "Siempre quieres más. Por querer, querrías jugar dos partidos seguidos, pero juego lo que el entrenador cree que debo jugar. Hay que ayudar y, cuando me meta, aprovechar los minutos que tenga". El delantero unionista reconoce que el equipo tiene arriba "un repertorio bueno", y se muestra encantado con Rubén Durán: "Es un lujo tenerle en el equipo. Siempre te apoya, siempre da buenos pases, te busca. Nos da muchas cosas".
