Aunque el Barcelona vieja en esta ocasión a Vigo sin su máxima figura, Lionel Messi, el campeonato de Liga concede al Celta una nueva oportunidad de tomarse una de sus habituales raciones de estrellas. En los últimos tiempos, en Balaídos han caído equipos con plantillas tan brillantes como la del Real Madrid, el Atlético de Madrid o el conjunto azulgrana. Éste, de hecho, se llevó una buena paliza el curso pasado (4-1) del mismo estadio en el que jugará hoy a partir de las 20.45 horas (Movistar Partidazo).

A los célticos les encanta afrontar retos mayúsculos como el que le plantearán seguramente los de Luis Enrique Martínez. El técnico asturiano vuelve a la que fue su casa hace tres años, acompañado de otros dos excélticos con mucho aprecio entre la afición: Denis Suárez y Rafinha Alcántara. Y como ocurrió en los últimos cuatro enfrentamientos, celestes y azulgranas se disponen a ofrecer un partido intenso y vibrante, en el que resultará clave marcar primero.

Los dos equipos concluyen en Vigo una intensísima fase de competición -se inicia el segundo paréntesis por las seleccionales nacionales- en la que han tenido que intercalar en veinte días partidos en Europa y en la Liga. Este apretado calendario les ha servido a ambos para corregir desajustes y encadenar victorias, por lo que se encuentran en uno de los primeros puntos álgidos de la temporada. Lo único que les puede preocupar es que la acumulación de trabajo acabe pasando factura si el duelo llega muy igualado a la recta final.

El Celta se ha acostumbrado en los últimos tiempos a dejar para las segundas partes el desenlace de los partidos. En los ocho que ha disputado de competición oficial, hasta el momento, en todos llegó con empate a cero al descanso el equipo de Berizzo, que ayer escondió sus cartas sobre la posible alineación. El técnico argentino quiere evaluar en el entrenamiento de esta mañana el estado físico de algunos de los jugadores que participaron el jueves en la victoria ante el Panathinaikos.

La principal duda es Daniel Wass. El centrocampista danés se perfilaba como uno de los fijos ante el Barcelona, pero desde el club reconocen que sufre "unas ligeras molestias" que por el momento le han apeado de la convocatoria de la selección danesa, en la que ya había sido incluido para afrontar los dos próximos compromisos. Wass era uno de los fijos para acompañar a Hernández y a Radoja en un centro del campo donde se librará la batalla por el dominio del juego y quizás las opciones de que la victoria caiga hacia el lado celeste.

Sin Wass, la alternativa sería que Marcelo Díaz repitiese titularidad, tras salir de cara ante el Panathinaikos, a pesar de que sus problemas físicos recomiendan dosificarlo para evitar más lesiones musculares.

La portería celeste seguirá en manos de Sergio Álvarez, uno de los destacados el jueves, aunque Berizzo advierte que volverá a las rotaciones con Rubén Blanco.

Sergi Gómez y Roncaglia son fijos en la defensa, pues el técnico los reservó el jueves para que pudiesen estar al cien por cien ante el Barcelona. El catalán volverá a formar pareja de centrales con Cabral, uno de los que se salta las precauciones de los técnicos para evitar el exceso de partidos seguidos. Hugo Mallo también cuenta con plaza fija en el lateral derecho. En ese caso, Roncaglia parece destinado a ocupar el costado izquierdo, en detrimento de un Jonny Castro que no acaba de alcanzar su punto óptimo y que suma dos partidos seguidos.

Si Berizzo mantiene el 4-3-3 habitual, Sisto, Aspas y Bongonda formarán el trío de ataque, pues ninguno de ellos entró en el once inicial contra el Panathinaikos.

El Barcelona, que tiene prevista su llegada a Vigo a las 12.30 horas de hoy, acude a la cita de la séptima jornada de Liga sin Leo Messi. El argentino sigue de baja tras lesionarse ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou.

El conjunto azulgrana, sin embargo, demuestra día a día que incluso sin su máxima estrella es un equipo temible. De hecho, resolvió con goleada su visita a El Molinón (0-5) y ganó a mitad de semana en casa del Borussia Mönchengladbach (1-2).

La baja de Messi genera dudas sobre el sistema táctico que empleará el Barça, aunque Berizzo confía en que se mantenga fiel al 4-3-3, con Neymar, Luis Suárez y Alcácer, que busca su primer gol en la Liga como azulgrana, en un ataque que incluso así es de los mejores del mundo.

En el centro del campo del Barça es donde más se abre el abanico de posibilidades, aunque el entrenador del Celta daba por hecho ayer que Luis Enrique Martínez saldrá con el tridente titular: Busquets como pivote, flanqueado por Iniesta y Rakitic. El futbolista manchego continúa batiendo récords. Si juega hoy en Vigo alcanzará la cifra de 600 partidos oficiales con el club catalán. A pesar de la constelación de estrellas que se reúnen en la plantilla azulgrana, Iniesta brilla con luz propia.