La Unión Deportiva Ourense transita por la tercera semana de pretemporada centrada en despejar incógnitas que en ningún caso afectan a su vocación asociativa y ofensiva. En los primeros amistosos, los unionistas han creado ocasiones y también las convirtieron. Ese proceso de ajuste en que se encuentran inmersos ha propiciado las visitas frecuentes del oponente al área defendida la mayor parte del tiempo por Lucas Sierra.
El de Celanova intuye que la ambición con que debe salir al campo cada domingo la UD Ourense mantendrá ocupado al portero. "Sé que en este equipo gusta marcar y sé que tendré trabajo -apunta-. Los laterales suben, los mediocentros arriesgan porque se quiere hacer un fútbol vistoso y se quieren hacer siempre los puntos y es lo que nos toca a los porteros".
Lucas Sierra considera que la pretemporada no es el termómetro más fiable, al menos de momento: "En Maceda no nos llegaron y el Compos, aún con bajas, llevaba 20 días de entrenamiento más que nosotros y traían otro ritmo. Vi al equipo bastante bien, pero es pretemporada, tiempo de coger sensaciones y de conocernos mejor".
El compañero de Samuel Vázquez en la portería unionista se siente cómodo en el tramo inicial de la puesta a punto para el asalto a Preferente. "Las agujetas de los primeros días, en los que siempre hay un poco más de carga de lo normal, ya empiezan a pasar y el equipo está acoplándose entre sí y a la forma de jugar. Estamos cogiendo sensaciones, integrándonos y pensando ya en la Copa", explica en referencia al debut oficial, del 28 de agosto en O Couto, ante el Arnoia, en la previa copera.
Lucas Sierra le pone buena nota al vestuario: "El grupo humano es excelente, es la parte más fuerte del equipo, y luego como plantilla creo que es bastante competitiva. Hay gente buena en cada puesto, que puede competir por ser titular. Cualquier once que se saque es óptimo para la categoría".
El retorno a O Couto
El celanovés perteneció al Ourense de la temporada 2010-2011, la penúltima antes del ascenso a Segunda División B, y lo que más le llamó la atención de su reencuentro con el estadio de O Couto, en el torneo Memorial de la pasada semana contra los compostelanistas, fue su inmensidad. "La primera sensación que tuve -recuerda- fue decirme, madre mía, qué grande es esto. Ya no solo por las gradas, sino por las dimensiones del terreno de juego, y mira que el de Celanova es grande. Físicamente no estamos a un nivel óptimo todavía, es cierto, pero se nos hizo grande".
Lucas Sierra también se muestra satisfecho con su encaje en la UD Ourense y confía en que todos los esfuerzos que se están volcando sobre el proyecto den sus frutos pronto. "Para ser un equipo que se acaba de formar hace solo dos anos, no es como era en Tercera División, pero se ve gente alrededor del equipo y sentimos el calor de la ciudad y de la gente que apuesta por nosotros, que quiere devolver al Ourense donde debe estar", asegura. En cuanto al funcionamiento organizativo, Lucas Sierra entiende que "se está trabajando bien, haciendo buenas cosas, y el tiempo es lo que te da las mejores conclusiones y dice si se han hecho bien o mal".
