El Villalonga, con su victoria en la tarde de ayer ante el Ourense Club de Fútbol, podría convertirse en nuevo equipo de la Tercera División si el Porriño pierde o empata en su visita al Mondariz. Al final del encuentro en O Couto, los aficionados visitantes despidieron a los de Antonio Fernández con una ovación de gala. Suyo fue el dominio absoluto, confirmado con tres goles de bella factura. Además, no le pitaron un claro penalti en la segunda parte por un derribo de Ivo al delantero Diego Blanco.

El Villalonga fue el claro dominador del partido desde los primeros minutos. Comenzaron a tocar el balón con mucho criterio y buscando la portería de Álex Vila para adelantarse pronto en el marcador. En el minuto 16, Diego Blanco daba el primer aviso, pero actuaba con seguridad el portero del conjunto ourensano. Un minuto más tarde llegaba el primer tanto, en saque de esquina que ejecuta Jesu y Bisti, de cabezazo preciso, adelantaba al conjunto pontevedrés.

Los de Rubén Domínguez, con más corazón que cabeza, intentan empatar el partido, pero si no se dispara a puerta es imposible. Los de Antonio Fernández seguían demostrando su calidad y asociándose a la perfección sobre el césped, lo que les permitía llegar con claridad al área local. En el minuto 30, Diego Blanco falla en boca del gol y, solo tres minutos más tarde, un centro de Javi Pazos es aprovechado por Manu para hacer el segundo. En la reanudación, el partido no estuvo historia. En el 55, el colegiado no pita un penalti de Ivo a Diego Blanco y ya en el 60 Javi Pazos certifica una victoria que puede adelantar la fiesta en Vilalonga