En 2014 dejó la capitanía del Verín coincidiendo con el ascenso de Primera a Preferente y también dejará el servicio activo en la UD Ourense, pase a pase de Tercera a Primera Autonómica, con el mismo sabor de boca. Militando en el filial del Club Deportivo Ourense, en la temporada 1997-1998, también celebró un ascenso a Tercera División en O Couto y, por caprichos del destino, tras la final de la Copa Diputación de 2007 que el conjunto verinense le ganó al Arenteiro, Diego Soto pudo festejar sobre el césped ourensanista otro ascenso a Tercera de carambola, tras el salto a Segunda División B del filial del Deportivo.
"Un ascenso siempre es bonito -explica-. A estas edades ya no pensaba vivir ninguno, y menos que involucre a mil y pico personas". Diego Soto se fija en el número de socios y en el sentimiento que mueve la UD Ourense para otorgarle la máxima importancia a los logros que se han ido consiguiendo: "Hay gente que siente mucha ilusión por la UD Ourense, lo que le da una trascendencia enorme a un equipo de Segunda Autonómica. Por suerte me toca vivirlo ahí en el campo, como protagonista, y estoy encantado con que así sea. Al final, los del campo somos los que más disfrutamos".
