Carlos Vázquez y Luis Bande ya están de regreso en Ourense tras participar en el Oasis Raid, una aventura solidaria a través de la Asociación Asdega que les llevó a Marruecos con la principal finalidad de hacer llegar a los más necesitados ropa de abrigo, material escolar y, sobre todo, material de ortopedia y fisioterapia.

Después de las averías eléctricas del primer tramo de un viaje de 3.000 kilómetros que comenzó el pasado 25 de marzo en Tánger y que finalizó en Ouzoud, el Seat Panda que condujeron alternativamente volvió a tener otro contratiempo durante la carrera. El penúltimo día, tras cruzar una pista militar muy próxima a la frontera con Argelia, y dormir en el medio del desierto, justo al terminar una prueba de orientación, se les rompió un amortiguador trasero, que en menos de cinco minutos los mecánicos de la asistencia mecánica de la prueba ya habían reparado.

El último día, cruzaron el puerto de Tizi-n-tichka, a 2.260 metros de altitud, considerado una de las peores y más peligrosas carreteras del mundo, para llegar a Ouzoud, en donde acabaría el raid.

"Aún con todo, estamos muy satisfechos de haber logrado remontar todas las penalizaciones por las averías sufridas, y haber conseguido terminar, un año más, en segunda posición", explicaba Luis Bande como balance de la aventura. "Sin contar -agregó- con el buen sabor de boca que tenemos desde los primeros días, en los que entregamos el material escolar, de ortopedia y fisioterapia, y la ropa de abrigo". Contaron con el apoyo de algunas empresas ourensanas y del Concello de Ourense, y en particular de la firma MC Mutual que donó parte del material de ortopedia.