- ¿Es optimista con la salvación?

- Dependerá de nosotros y se conseguirá siempre que hagamos lo que tenemos que hacer.

- ¿Cuál es esa fórmula?

- Intentar tener los pies en los suelo, tener muy claro que el objetivo es la salvación y competir cada partido como si fuera el último.

- ¿Se les ha olvidado a veces?

- No es eso. Estoy muy contento con los chavales, pero se dan partidos en que la pelota no entra, te pones nervioso, el contrario finaliza sus jugadas y después todo son prisas. Y con prisas, al final no llegan los resultados Empiezas el partido relajado, te marcan, y a ver quién remonta. Con el calendario que tenemos, con muchos partidos contra rivales directos, si no les ganamos no merecemos estar en esta categoría. No hay que hacer otras cuentas. Si ganas contra los que compites, estás salvado, pero si salimos al campo pensando que lo tenemos ganado, vamos listos.

- Empezaron bien el año, pero vaya pinchazo de fin de invierno.

- Es un problema de toda la liga. Contra los de arriba competimos muy bien y, contra los de abajo, no se compite tan bien. No es lógico que contra los cinco de arriba hayamos puntuado y que contra los de la mitad de abajo no sumes.

- ¿Vio abrirse la puerta hacia la mitad superior de la tabla?

- Después de que, justo antes del Entroido, sacáramos siete de los nueve puntos contra Allariz, Polígono y Bande, el equipo asomó lo cabeza, pero a continuación vino esa racha de resultados adversos y se metió otra vez en la parte baja.

- Con 29 goles a favor, poco más se puede que luchar por no bajar.

- Ese es nuestro problema más grande. La faceta realizadora del equipo no es buena. Malo si los que marcan son los defensas o los mediocentros defensivos. Así es complicado hacer puntos.

- El gol suele ser una cuestión de dinero.

- La filosofía que llevamos desde hace dos años en el Antela, porque antes no conozco cómo se hacían las cosas, es buscar chavales de la zona para que volvieran a competir en el club. El primer año se consiguió salvar la categoría y la intención para el segundo era ir más allá y no pasar tantas dificultades en las últimas jornadas, pero estamos hablando de un equipo muy joven, en el que casi todos los domingos hay dos juveniles titulares y hasta ha debutado un cadete. Son jugadores de la zona a los que no se le paga nada. Entiendo la opinión de la gente que se "asusta" al ver que el Antela puede descender a Segunda Regional, pero el problema es que estábamos mal acostumbrados en un club en el que se pagaron nóminas de 5.000 o 6.000 euros al mes. Ahora ese dinero ya no lo hay, ni de la parte pública ni de la privada. En la zona de Xinzo, que es un concello con 10.000 habituales, llegó a haber ocho equipos entre Primera y Segunda y ahora están desapareciendo (Trasmiras, Cualedro, Calvos de Randín) porque los jugadores, si se pueden quedar en el Antela, no se van a ir. La tendencia en el fútbol provincial es que los pueblos van a estar en la categoría que tengan futbolistas para estar.

-¿Tardará muchos años el Antela en volver arriba?

-Ahora mismo hay unos mimbres de chavales de aquí, pero se necesita el trabajo de más gente. Si quieres aspirar a ciertas cosas, y si no tienes determinados jugadores aquí, hay que buscarlos fuera, no más de un 10 % o un 15 % de la plantilla. Y también se necesita a alguien más que eche una mano. Excepto dos personas, prácticamente nadie más trabaja para el club. A todos los que hablan y critican, solo les pido que echen una mano.