La juventud del Keltia apenas permite diferenciar entre el primer equipo y su cantera. Los sub 21 tienen peso en la selección gallega y el proyecto no dejará de girar sobre sus promesas con permiso de la economía. "Empezamos el año pasado con patrocinadores privados que apostaron por el proyecto. Aquí es todo amateur y este año recibimos subvención del Concello. A ver si el año que viene tenemos una de la Xunta, pero el presupuesto es todo privado y los jugadores se lo pagan todo", detalla Ernesto Barbosa. Es rugby en esencia. "La gente que venga es porque quiere estar y porque tiene que aportar lo suyo. La idea es que todos aporten y se sientan parte del proyecto. Esa idea está llegando porque ya se ven los resultados a corto plazo", agrega. El salto de categoría no les cambiará: "Siempre tratamos de sumar gente, pero al tener un equipo joven sabemos que van a estar mejor físicamente y mentalmente están muy bien predispuestos. Costará adaptarnos, pero por este camino en dos años tendremos resultados".