La visita al Galipizza Viveiro exigía la máxima concentración del Pabellón para obtener los dos puntos y evitar entrar en problemas de clasificación final. Cumplieron al ganar por 19-25. Es previsible que se produzcan dos arrastres desde la División de Honor Plata (tanto Octavio como Cisne están amenazados) y hasta cinco equipos se vean afectados. Con esta premisa afrontaron los de Diego Lorenzo el desplazamiento. A mayores, de nuevo viajaban con bajas notables: Julio, Diego Puma y Víctor.

Sin embargo pronto se demostró que los de As Burgas querían definir el partido lo antes posible. Una férrea defensa unida a rápidas contras ponían tierra de por medio, llegando al descanso con un 8-14 significativo. Los de A Mariña no se dieron por vencidos y aumentaron el nivel de agresividad, cambiando en ataque con la introducción en pista de un pivote voluminoso que cogió a los pabellonistas con cierto relajamiento en la reanudación. Esto propició un acercamiento en el marcador a solo tres goles que generaba ciertas dudas en los visitantes y algunas esperanzas en los locales. Un tiempo muerto hizo volver las cosas a su sitio.

Con miras al quinto

Dos puntos muy valiosos para asentarse en la zona media de la tabla en el sexto lugar y con miras a acceder al quinto puesto que ocupa Atlético Novás empatado a punto con los pabellonistas. Jugaron Cerviño (P), Nogue, Alex (4), Fran (5), Borja (1), Xurxo (4), Aarón (3), Brais, Webi, Javi (2), Imanol (2), Jose (4) y Rubén (P). La próxima jornada, que se jugará el 2 de abril, recibirán al Culleredo.

En la Primera Autonómica femenina, el Pabellón se impuso 19-20 en Cangas. Empezaron algo pasivas las pabellonistas frente al ataque del Cangas, que basó sus bazas en el juego con la línea de seis metros, donde sus pivotes encontraban con facilidad la ventaja para recibir. Aún así, durante los diez primeros minutos se mantuvo el marcador parejo. Mediado el primer tiempo, las pabellonistas estabilizaron su defensa ante el único recurso que mostraban las locales y eso les permitió salir a la contra. A falta de siete minutos para el descanso, las ourensanas dominaban por un claro 7-12. Sin embargo una exclusión en los últimos compases de este primer tiempo descentró al equipo y las de O Morrazo se volvieron a meter en el partido: 11-13 al descanso.

El segundo tiempo fue más engorroso. El Cangas salió con doble pivote dejando a las claras sus armas. El poco acierto pabellonsita desde los extremos también hizo que el partido fuese igualado hasta los últimos minutos. Un nuevo tirón en el marcador volvió a ser corregido con dos exclusiones seguidas de las visitantes hasta llegarse al 18-20. Una gran acción en defensa de Ana Bouso evitó el empate. Jugaron Ana (7), Raquel (3), Lucía, Elena, Sofía (3), Elisa (6), Nerea, Bárbara y María (1).