La imposibilidad de alcanzar un gran objetivo propicia el desastre. Así se comporta el Celta en partidos como el del sábado en el Bernabéu: se bloquea mentalmente al verse perdido y se precipita hacia el abismo. Es la cuota que paga un equipo valiente, que juega como si no existiera un mañana, sin tener en cuenta el potencial del rival. Es el fútbol por el que apuesta su técnico, Eduardo Berizzo, con el que la temporada pasada fue octavo y en ésta no ha descendido de la séptima plaza en la clasificación.

Tras la debacle del Bernabéu, Berizzo admitió que no encontraba explicaciones a lo que le sucedió al Celta en la segunda mitad, después de que el tanto de Aspas (3-1) le devolviese las ilusiones de poder complicarle la vida al equipo de Zidane. Pero el cuarto tanto en contra, tras un error de Radoja, condujo a una goleada dolorosa.

Moncho Carnero, que saboreó los dos últimos triunfos celestes en el Bernabéu, como segundo técnico de Fernando Vázquez, cree que las goleadas en contra de los célticos obedecen a cuestiones "anímicas" en "momentos puntuales".

"El Celta es un equipo que este año compite con cualquiera, pero se entrega. Entra en una dinámica negativa cuando ve el partido perdido. De todas formas, creo que es un equipo que tiene que mejorar defensivamente porque comete errores repetitivos en jugadas de estrategia", apunta Carnero, antes de analizar la última actuación de los celestes en la Liga. "El segundo gol del Real Madrid, al dejar solo a Cristiano Ronaldo para que lanzase desde lejos, le hizo mucho daño al equipo. Después llegó el tercero, de falta, casi seguido. El Celta volvió a entrar en el partido con el tanto de Aspas. Pero con el cuarto en contra, el equipo se entregó y fue incapaz de hacer frente al rival. Para mí, es un problema anímico, no físico.Se vino un poco abajo, como diciendo: Ya no tenemos nada que hacer.Son incapaces de pelear, en esos casos y lo pagan caro contra rivales que poseen mucha calidad".

La abultadísima derrota frente al Real Madrid se produjo veinte días después de la encajada ante el Barcelona (6-1). Carnero no establece paralelismos entre ambas. "En el Camp Nou fue una goleada diferente a la del Bernabéu. Contra el Barcelona, el Celta jugó bien hasta el minuto 70. Incluso tuvo opciones de llegar a la portería rival y de empatar el partido".

Los dos tropiezos ante Real Madrid y Barcelona tienen unos antecedentes que el equipo de Berizzo comenzó a mostrar esta temporada. En la anterior, solamente en tres ocasiones encajó cuatro goles: 2-4, ante el Athletic de Bilbao, en Copa; 4-1 cayó en Villarreal, y el Real Madrid ganó por 2-4 en Balaídos.

Este curso saltaron las alarmas en la tercera jornada de Liga cuando la UD Las Palmas se llevó un empate de Vigotras ir perdiendo por 3-1 y con un jugador menos por la expulsión del Javi Varas. El equipo canario incluso pudo ganar.

En la undécima jornada, el Valencia ganó en Vigo (1-5) un partido muy igualado al inicio y que se rompió con un fallo de Jonny tras el descanso.

El Levante estuvo a punto de ganar en Balaídos (4-3) después de dilapidar el Celta un 3-0 en el minuto 56. Acabó pidiendo la hora el equipo de Berizzo, que en sus últimos duelos con Barça y Real Madrid ha encajado 13 goles, tras llegar al descanso con opciones: 1-1 en el Camp Nou y 1-0 en el Bernabéu.

En las semifinales de Copa pasó algo parecido. El Sevilla se adelantó en el Pizjuán al filo del descanso. Un par de errores dejaron sentenciada la eliminatoria (4-0), después de que el Celta eliminase al Atlético al superarle en el Calderón (2-3).