El equipo de Berizzo está en constante transformación, en función de los jugadores que disponga en una plantilla que quiere que sea escasa en efectivos para potenciar la competitividad y dar alguna oportunidad a la cantera. El curso pasado, el Celta fue un equipo equilibro en cuanto al número de goles anotados y encajados (47 a favor y 44 en contra). Eso supuso acabar como el séptimo equipo menos goleado y el mismo puesto como el más goleador.

En esta temporada, el perfil de la plantilla es mucho más afilado antes los últimos refuerzos realizados por el club. Así, en lo que va de curso, el Celta registra unas cifras de 38 goles a favor y 44 en contra. Ya ha encajado los mismos que en toda la pasada temporada y le faltan nueve para igualar el registro anotador anterior, cuando le restan por delante trece jornadas de Liga.

Con estos números, los célticos son ahora mismo los cuartos que más goles han anotado, solamente superados por el Real Madrid, el Barcelona y el Eibar, mientras que se sitúan como los quintos que más tantos han encajado. En ese apartado solo les superan el Rayo Vallecano, el Granada, el Espanyol y el Levante, equipos todos ellos que pelean por evitar los puestos de descenso.

Y es que Berizzo lo ha apostado todo al juego ofensivo, como quedó demostrado el sábado ante el Eibar. A pesar de ponerse con un 3-0 a favor, los célticos siguieron atacando la portería del conjunto guipuzcoano como si les fuese la vida en ello. Ni siquiera el técnico buscó en el banquillo recambios pensando en defender la ventaja. Eso llevó a que el penalti cometido por Sergi Gómez y el golazo del japonés Inui llevase el suspense a Balaídos en los minutos finales.