El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, reconoció al término del partido ante Las Palmas (1-2) que debieron "cerrarlo antes" con las ocasiones que tuvieron, pero el guardameta local Javi Varas estuvo "a un nivel altísimo" y los diez minutos finales fueron producto "de la necesidad de empatar" del equipo canario.

El técnico asturiano ha dicho que sufrieron "más transiciones de las habituales" por parte de su rival y que cuando el partido es de ida y vuelta "implica más riesgo en el resultado", pero en la segunda parte mejoraron en esa faceta.

El máximo responsable del conjunto azulgrana también ha admitido que en muchas fases "Las Palmas tuvo el balón y no le quema", por lo que era difícil "hacer la presión" y en esos casos "hay que replegarse".

Por ello, Luis Enrique afirmó que hicieron un partido "más efectivo de lo habitual" y que está "muy contento con lo visto", porque aumentan la diferencia de puntos en el primer puesto "y ahora hay que esperar a que jueguen los demás".

"Hemos empezado muy bien, adelantándonos en el marcador, pero Las Palmas ha hecho su juego y ha estado metido en todo momento", ha añadido el técnico azulgrana, para quien en la segunda mejor estuvieron "más compactos" y ganaron "en peso" con la inclusión de Mascherano en el centro del campo.

Ha confirmado también que la sustitución del turco Arda Turan al descanso se debió a la tarjeta amarilla que vio en la primera parte: "Es un jugador que se suele tirar mucho al suelo para robar al balón y no quería correr ese riesgo", ha explicado.