- ¿Cuántos años lleva ejerciendo en el fútbol sala?

- El fútbol sala lo llevo practicando 32 años, desde que se implantó en Ourense, como jugador durante 15 años y después como entrenador hasta el día de hoy.

- En general, ¿ha evolucionado mucho este deporte?

- Es un deporte que esta siempre en continua evolución, porque hay gente muy preparada y entusiasta dentro de él.

- ¿¿Cómo califica el nivel de formación de los técnicos?

- Hay gente muy preparada y que no cesa de estudiar y practicar para que este deporte esté siempre al máximo nivel y que, en cualquier momento, pueda ser deporte olímpico, pero también tengo que decir que lo peor de este deporte está en la base. Está enseñando gente que no tiene apenas conocimientos de cómo enseñar a los niños que empiezan y les enseñan como si fuese fútbol. Ellos mismos no tienen una titulación ni se interesan por aprender de los demás. Creen que saben más que el resto y a veces voy a escuelas de niños y ves los ejercicios que les enseñan y, a los que nos entusiasma este deporte, se nos cae el alma a los pies. Apenas saben los principios básicos para ejercer de monitores y poder enseñarles en la iniciación de este deporte. Creo que los clubes deberían de cuidar más a estos niños y tenerles los entrenadores mejor preparados y titulados para que sean una buena cantera de futuro.

- Hacía mucho tiempo que no se le veía en los banquillos. ¿No hubo ofertas o se apartó voluntariamente?

- Pues la verdad es que nunca dejé de estar en este deporte, pero sí en los banquillos. Hice varias funciones dentro de este deporte, estuve siguiendo jugadores para algún club como ojeador y, cuando quise empezar de nuevo, porque tuve varias ofertas y muy interesantes de Dubai, de Qatar y, la última no hace mucho de Italia, que era una oferta muy ambiciosa, tanto en lo deportivo como en lo económico, pero por temas de salud no pude decir que sí.

- Hace unos meses decidió volver a los banquillos y nada más y nada menos que coger un equipo de Autonómica Femenino, que es el Amoeiro.

- Pues sí, en estos momentos estoy entrenando a un equipo femenino, que es un poco distinto que entrenar a hombres, pero esta experiencia me está siendo muy útil porque hay que entrenar con otros sistemas y a la vez me es muy enriquecedor, porque me hablaban de que era muy difícil entrenar a un equipo femenino por el carácter y la intensidad del trabajo, que era distinto a los hombres, y puedo decir ahora de primera mano que es distinto, pero no tan complicado como me lo ponían, por lo menos con estas chicas que son muy trabajadoras y siempre están dispuestas a aprender y a prestar mucha atención a lo que estamos haciendo. Y se ve que en poco tiempo y con mucho trabajo por ambas partes, la gente está evolucionando mucho y algunas me sorprenden con su impresionante trabajo y la evolución que tienen en tampoco tiempo a pesar de que cuando yo cogí el equipo se veía que eran unas chicas que carecían de base alguna, tanto técnica como táctica, pero poco a poco se están dando cuenta de que a lo que ellas jugaban era otro deporte y este les gusta mucho más.

- ¿Tiene pensado volver a los banquillos como profesional?

- Sí es verdad que desde que empecé a entrenar a estas chicas ya tuve varias ofertas y alguna muy tentadora, pero en estos momentos otras cosas son prioritarias y voy a pensar mucho qué hago para la temporada que viene. Ahora estoy muy ilusionado con este grupo y quiero dedicarles la máxima atención porque se merecen aprender y disfrutar de este deporte porque calidad, ganas y trabajo tienen de sobra para seguir evolucionando.