Una parada técnica para Antonio Dacosta. El entrenador de la Unión Deportiva Ourense dejará el banquillo de forma provisional tras el encuentro del próximo sábado contra el Trives en O Couto para someterse a una intervención quirúrgica. Ayer superó el preoperatorio y el día 14 ingresará en el centro hospilatario donde le operarán al día siguiente. No se pone plazo de regreso. Le gustaría que fuera cuanto antes y poder ir a O Couto a ver los partidos mientras no pueda vestirse el chándal. Pero ese paso queda en manos de la medicina. Ahora lo primero es su salud.
El entrenador de la UD Ourense carga con esa cruz desde el mes de septiembre de 2015. El primer partido en casa de la presente temporada lo vio desde una de las oficinas del estadio. En aquel momento se hicieron habituales las dedicatorias de sus jugadores en cada gol. En el entrenamiento del pasado viernes les comunicó que al fin le habían fijado el día para la operación. También les puso las tareas de seguir trabajando y ganando.
El paréntesis que se abre al final de esta semana será uno de los más largos sin fútbol en la trayectoria de Antonio Dacosta, desde que a la edad de 17 años pasó una prueba con Club Deportivo Ourense, procedente del Montealegre, en la etapa de Antonio Docabo en la presidencia y con José María Negrillo como entrenador. Fue un debutante precoz y, al poco de alcanzar la condición de internacional juvenil, Antonio Dacosta entró en un múltiple traspaso del Ourense al Burgos, que por entonces militaba en Primera División, junto con Pachín, Teixidó, Blanch, Pablo Aceituno y Joaquín Fuertes.
Sus primeros pasos en El Plantío fueron en el filial, pero a principios de los ochenta cerraba como titular su lustro en la ciudad castellana. Lucien Muller se lo llevó al Mallorca, con el que jugó una veintena de partidos en Primera División, antes de regresar a Galicia. Su destino fue el Deportivo que luchaba por subir a Primera. Tras dos campañas en tierras herculinas, Antonio Dacosta jugaría cuatro más en el Ourense, del que fue capitán a principios de los 90.
Se retiró en el Vilamarín con un ascenso a Preferente, para iniciarse de inmediato como entrenador en el A Peroxa, de la primera categoría provincial. Antonio Dacosta también ha estado muy vinculado a la cantera, al dirigir a un equipo cadete del Pabellón y a los juveniles del Ponte y también del club pabellonista. En el año 2002 se incorporó a Club Deportivo Ourense, bajo la presidencia de Manolo Rois, para ejercer de segundo entrenador con Antonio Gómez (2002-2003), Milo Abelleira (2003-2006), Manolo Tomé (2006-2007) y Luisito (2012-2014). Se hizo cargo del primer equipo en tres ocasiones y entrenó en todos los escalones de la estructura deportiva rojilla.
En todo ese tiempo se ha ganado el cariño de la afición ourensanista. Mientras estuvo en activo pasó por el quirófano para solucionar lesiones de pubis y de tobillo. Ahora vuelve a la enfermería más preocupado, pero con la confianza de que pronto estará en las mejores condiciones para acabar lo que empezó en la UD Ourense.
