El sol y la buena temperatura tampoco quisieron perderse el "Día da bici" de Ourense, que ayer alcanzó su 31ª edición con unos tres millares de participantes. El desfile ciclista comenzó a las 12.00 horas en la alameda y la marea se fue extendiendo por la calles más céntricas, cruzó el río y volvió al punto de partida después de disfrutar de la placidez de la carretera cuando el tráfico es de dos ruedas y pedales.

En una jornada de ocio y de deporte sin competición, familias completas, desde los más benjamines hasta los más talludos, no faltaron a la cita de una de la manifestación popular en clave deportiva más importante que se celebra en la ciudad tras la carrera del San Martiño. Como en los únicos años, el Día da Bici también tiene su reverso reivindicativo. Con el lema "Para hacernos visibles", los participantes reclamaron más seguridad para los que eligen la bicicleta.