El pabellón de Maceda vio crecer a un deportista de talla mundial. Desde que cursaba la asignatura de Educación Física en la educación primaria hasta las visitas al gimnasio, del que sigue siendo asiduo para mantenerse en forma. Desde ayer, el polideportivo luce en letras gigantescas el nombre de Pablo Rodríguez Guede y al protagonista le cuesta hacerse a la idea. "Ver mi nombre ahí se me hará raro. No sé si me queda grande o no el homenaje, pero creo que era innecesario y quiero darle las gracias al alcalde, al Concello y a todos los que se acordaron de mí", declaró el ciclista. El regidor macedano, Rubén Quintas, le recordó con cariño la responsabilidad de mantener el nombre "intachable" y, a su vez, Pablo indicó que con esta distinción tiene "bastante" aunque el futuro le depare éxitos mayores. "Espero estar a altura a partir de ahora", señaló. El ciclista del MMR agradeció especialmente el afecto que le transmitieron sus vecinos: "Es un motivo de fiesta y de celebración y un motivo para estar los vecinos juntos. El mejor reconocimiento que puedes tener es el de tus conocidos y familiares".