El Comité de Competición de la Federación Gallega de Fútbol ha castigado con severidad los incidentes que provocaron la suspensión, el pasado domingo, del encuentro que disputaban el Cartelle y el Maceda, correspondiente al grupo décimo de Segunda Autonómica. La mecha se prendió en torno al minuto 70 de juego, cuando el jugador del Maceda Pablo Fernández Pumar agredió, según el criterio de la árbitra, Erea Nogueiras Martínez, a un integrante del equipo local.

La colegiada le mostró la cartulina roja directa al jugador del equipo visitante, que cuando se retiraba a los vestuario fue agredido a su vez por una persona que saltó la valla que delimita el terreno de juego. Esta persona podría pertenecer al equipo del Cartelle, según la identificación arbitral, ya que en los prolegómenos había posado con el resto de jugadores para una fotografía.

Este segundo incidente provocó a su vez la invasión y el tumulto que castiga con contundencia el Comité de Competición en la resolución hecha pública ayer. Teniendo en cuenta el acta arbitral del partido y las alegaciones formuladas tanto por el A.C.D. Cartelle como por el C.D. Maceda, que en la Federación estiman que no desvirtúan la presunción de veracidad del acta arbitral y la gravedad de los hechos descritos en la misma, y tratándose -puntualizan- de la primera vez en la temporada, se acordó la imposición de una multa al club local por alteración del orden del encuentro de carácter grave, en relación con el artículo 11 del mismo texto reglamentario, y de dos partidos a puerta cerrada.

Reanudación

Asimismo, el Comité de Competición resolvió sancionar con seis partidos al directivo del Cartelle Óscar Oliveira Calvo "por amenazar o coaccionar al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, siendo miembro del servicio de orden".

Aunque desde el Maceda se alegó que en ningún momento se lanzaron puñetazos y que se trató de empujones, su jugador Pablo Fernández Pumar ha sido sancionado con ocho partidos de suspensión "por agredir a otro, sin causar lesión, estando el juego detenido o a distancia tal que resulte imposible intervenir en un lance de aquel".

Además, el órgano disciplinario de la Federación Gallega de Fútbol ha concedido un plazo de dos días a ambos clubes para fijar de mutuo acuerdo, y comunicarlo a la Federación, una fecha para la reanudación del partido, que en el momento de la suspensión reflejaba el empate a un gol. Esa fecha será fijada por Competición si los dos equipos no se ponen de acuerdo.