En el banquillo, al lado del primer entrenador, la temporada de la Unión Deportiva Ourense ha dejado un poso óptimo. Rubén García, ayudante de Antonio Dacosta como en anteriores etapas en CD Ourense, mira más allá de los resultados para explicar la alta nota que le pone a la campaña inaugural. Le ha emocionado el respaldo que los aficionados le han dado al equipo en el campo y sacando carnés. En clave de futuro, el segundo técnico entiende que aumentarán las dificultades y que el equipo se está rearmando para sortearlas.
- ¿Qué le ha quedado grabado de la primera temporada de vida de la UD Ourense?
- Me ha dejado un sabor de boca bastante bueno. Si me tengo que quedar con un momento, sería el primer partido que jugamos contra el Santa Teresita porque se arrancaba como se arrancaba y no sabías si iba o no iba a ir gente al campo de Os Remedios. El otro partido emotivo fue el primero que jugamos en O Couto contra el Palmés. No me esperaba que fuera tanta gente. Para mí es más importante que casi se llenara la grada que ganar todos los partidos de la liga o el récord de goles.
- El vestuario no habría podido salir más variopinto en su composición. ¿Fue la clave de que todo acabara bien?
- Debo reconocer que tenía algún reparo porque se juntaba gente que había jugado al fútbol a nivel profesional con otra que no había pasado de aficionado, pero desde el primer momento tanto Víctor Arias, Adolfo, Ramón, Santi y todos los que jugaron arriba ayudaron mucho a los chavales, además de lo que les ayudaba Antonio, para que no se vinieran abajo. Fue algo increíble, nunca había vivido en un vestuario algo así.
- ¿Qué jugador le causó mejor impresión?
- Les conocía prácticamente a todos de verles jugar en el Ourense o en otros equipos, pero yo siento debilidad por Diego Soto. Era el faro del equipo y, cuando no estaba, se notaba muchísimo. Fue una pena que no se llevara ningún trofeo al mejor jugador. Como persona y futbolista le pondría un 15.
- ¿La Tercera Autonómica dio de sí lo que tenían calculado?
- La categoría fue lo que me esperaba salvo esos tres o cuatro equipos de la parte de arriba que no pensé que nos disputaran tanto los partidos. Creí que el Ribadavia o el Sporting Carballiño tendrían menos nivel, porque nos lo hicieron pasar mal. Al Palmés quizás le pudieron los nervios o la presión por querer hacerlo bien en los partidos contra la UD Ourense porque tenían mucho más equipo de lo que demostraron cuando jugaron contra nosotros.
- ¿Qué se debe esperar de la próxima temporada en la segunda categoría provincial?
- A ver qué hacen con el grupo, pero el de O Ribeiro es complicado. Si sube el Maside por la desaparición del Barbantes será un rival menos, pero la otra zona es más floja. Tienes que jugar contra buenos equipos e ir a campos complicados. Va a costar mucho más que la temporada pasada y el ascenso va a haber que lucharlo bastante.
- ¿El único lunar de la temporada fue la eliminación en semifinales de la Copa Diputación, cuando parecía que se había hecho lo más complicado?
- A mí lunar no me quedó ninguno. Los éxitos o fracasos no se miden por ganar la liga o llegar a una final. La Copa era un premio más, aunque es verdad que una vez que te ves ahí quieres ganarla. Quedar eliminado en los penaltis es un chasco, más que nada por la forma, pero para mí no fue una decepción no ganarla.
