Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El gol heredado por la UD Ourense

José Ramón, pichichi del CD Ourense hace 30 años junto a Quino y Dibuja, elogia la decisión de su hijo Jorge, también delantero, de fichar por el club unionista - "Mejor que ahí, no va a estar en ningún lado para aprender"

José Ramón, con la bufanda de CD Ourense, y Jorge, con la unionista, en los accesos al estadio de O Couto. // Iñaki Osorio

La salud le ha dado una patada de la que todavía se recupera, advierte José Ramón Manuel Iglesias (Santa Cruz de Arrabaldo, 1963). Sin embargo, recita con concisión emocionada su gol más preciado con Club Deportivo Ourense, en el que militó en la primera mitad de los años 80. "Fue una contra, me quedé solo ante el portero y marqué. Después me dio un calambre".

Era el último minuto de la prórroga del partido de vuelta de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B contra el Fuengirola, el 6 de junio de 1982 en el estadio de O Couto. El Ourense de los Casado, Bastos, José Luis, Nei, Pepe y Toño Rivas, Ochoa, Quino, Andrés González, Delmiro, Sanromán o Montenegro había empatado a un tanto en Málaga y tuvo que esperar a la prórroga para superar el cruce. En la segunda eliminatoria se estrelló ante el Binéfar.

Ante los oscenses, José Ramón forzó un penalti en casa y marcó en El Segalar, pero el 6-2 global le cortó el paso a un equipo en el que, con Manolín Martínez o Agapito Viñas en el banquillo, disfrutó de una titularidad precoz. "Antes de acabar la temporada en juveniles, en la segunda vuelta, debuté en un partido de Copa de Galicia contra el Arenteiro (temporada 1981-1982) y ya me quedé". Había llegado a O Couto de la mano de Mario Guede desde el Pabellón, el mismo camino que 33 años después ha tomado su hijo, Jorge Manuel Alves con destino a la Unión Deportiva Ourense.

El chaval le salió futbolista. "[Alfonso] Vilachá empezó a meterlo en el fútbol en el colegio de Vistahermosa. Después estuvo en el Ourense hasta que se cambió para el Pabellón con Cándido Gómez". Jorge Manuel Alves pertenece a una de las últimas hornadas de CD Ourense que conocieron el campo de Salesianos de tierra y mikasas. "Empecé en el fútbol sala, después pasé al futbol 7 y jugué hasta el primer año de cadetes", recuerda de su cuna rojilla.

El listón estaba más alto en Os Remedios: "Era muy diferente jugar en Provincial o en Gallega a hacerlo en División de Honor. La calidad y el ritmo se incrementan mucho". Al completarse el ciclo pabellonista el pasado mes de mayo, Jorge no dudó en elegir a la UD Ourense. "Cuando vinieron al Pabellón a explicarnos lo que había, nos dijeron que era un proyecto a largo plazo, que no era de un día para otro, y eso me llamó la atención. Además, cuando estaba en el Ourense pensaba en que ojalá pudiera jugar algún día en el Couto. Ya no será en el Ourense, pero la Unión es como si saliera de él. Es el equipo que representa a la ciudad".

Y el padre, encantado con la decisión. "Me dio una alegría. Nunca me meto en lo que quiere hacer o en el equipo al que quiere ir. Me preguntó y le dije, creo que vas bien. Jugará más o menos, pero seguro que lo pasará bien. Los conozco a todos y ahí hay muy buena gente que le puede enseñar. Mejor que ahí no va a estar en ningun lado para aprender".

Acaba la etapa juvenil, pero el fútbol siempre tiene lecciones pendientes y Jorge llega con los ojos abiertos. "Si vas con miedo, es peor. Hay que adaptarse poco a poco porque cada equipo tiene su forma de jugar. Aquí, desde el primer entrenamiento te apoyan y te dicen lo que es mejor que hagas.Son cosas diferentes y hay que acostumbrarse".

No le faltarán consejos paternos para la hora h de O Couto. "Que tenga cuidado porque ahora ya no es juvenil y que tenga humildad y le haga caso a la gente que sabe. Físico tiene para ganarlas todas en velocidad, pero tendrá que meter el pie. En el campo, que haga lo que pueda y sepa, con mucho respeto a la gente que tiene alrededor y sobre todo al público", le recomienda el pichichi rojillo de 1985 al otro delantero que tiene en casa.

Compartir el artículo

stats