Cuando Daniel Pinillos afirmaba en plena pretemporada, bajo un sol de justicia en el campo de Velle, que su objetivo era hacerse con un puesto en el equipo inicial del Ourense no sabía lo cerca que tenía su sueño. El de verdad. El lateral riojano celebró ayer el ascenso a Primera División con el Córdoba en el estadio Insular. Pinillos, apenas veinteañero y titular indiscutible en la banda izquierda del Ourense durante toda la primera vuelta, también lo ha sido en el tramo final de la competición con el equipo cordobés, que le contrató en enero por una módica cantidad para reforzar el filial. En O Couto acababan de vender a un futbolista de Primera. Tras un breve período de adaptación, Albert Ferrer le confió la defensa del flanco izquierdo. Su llegada coincidió con la mejor racha del conjunto verdiblanco, que en la promoción superó a favoritos sobre el papel como el Murcia y Las Palmas, siempre con marcadores favorables en campo adverso.

Daniel Pinillos representa la cara en un grupo de futbolistas que el 16 de julio del pasado año se reunió por primera vez en el estadio de O Couto. Al riojano se le abrieron las puertas en el mercado de invierno, pero otros tuvieron que completar el suplicio. Borja Valle ya ha encontrado acomodo en el Oviedo y a Iker Alegre le colocan en el Burgos y en la Unión Deportiva Logroñés. Más cerca, Gustavo Souto vuelve a sus orígenes en el Alondras y el meta Aarón fichó por el Choco. El goteo de nuevos destinos se intensificará los próximos días, una vez que la competición llega a su término y en O Couto se reduce cada día la esperanza de que vuelva el fútbol, y con él la posibilidad de que los sueños se hagan realidad.