El consejo de administración del Club Deportivo Ourense acordó el pasado 5 de mayo convocar una junta de accionistas, que se celebrará, hoy, a partir de las 20.00 horas en la Cámara de Comercio e Industria de Ourense, en primera convocatoria, y, en segunda convocatoria, en el mismo lugar y hora, para deliberar y adoptar acuerdos con arreglo a un orden del día que no puede ser más escueto, ya que no incluye ni un turno de ruegos y preguntas. En el primero se tratará la dimisión del presidente Alejandro Estévez, renovación y nombramiento de cargos en el consejo de administración y, en el segundo, un mero trámite, la delegación de facultades para la protocolarización de los acuerdos que lo exijan.

En el caso de que tras la junta general extraordinaria de accionistas no haya sustitutos para Alejandro Estévez y sus compañeros de junta, el secretario del club deberá acudir de forma inmediata al Juzgado con el acta de la junta y las cuentas, para comunicarle al juez que la SAD carece de órgano de gobierno. Llegados a este punto, la liquidación está servida. Dado que no se someterán a aprobación de los accionistas decisiones como la aprobación de un presupuesto, una ampliación de capital o un cambio de estatutos, el quórum necesario en la primera convocatoria será del 25%, para lo que deben estar presentes o representadas algo más de 9.000 acciones de las 38.000 acciones del capital social del Ourense. De no darse esa asistencia, la segunda convocatoria, al día siguiente, se celebraría con los títulos presentes. En el caso de las juntas ordinarias, el quórum necesario para la constitución en primera convocatoria es el de 50% y del 25% en la segunda.

La dimisión del Consejo de Administración se hará efectiva con o sin la aprobación de los accionistas, aunque la delegación de los títulos de los consejeros de turno no deja demasiado lugar a sorpresa. A ellos les corresponderá también la decisión de votar el nombramiento de nuevos consejeros en caso de que se presente a última hora algún aspirante a dirigir el Ourense.

Algo que se veía venir desde el pasado 5 de mayo, cuando la plantilla forzaron la salida del presidente en funciones por el poco interés registrado por hacerse con el mando del club en una ciudad de 107.000 habitantes. Tampoco contó con el apoyo de la Diputación y Concello de Ourense, aunque es cierto que Manuel Baltar hace unos días que la institución le va a seguir aportando la subvención que recibe el club todos los años lo mismo que la del concello, pero nunca colocar personas allegadas al frente del club como sucedía en otras temporadas. Los contactos con diferentes personas, incluso algunas que ya habían ocupado dicho cargo en anteriores etapas, se fueron sucediendo incluso ante de la celebración de la junta de esta tarde, pero ninguna fructificó

Todo parecía indicar que la semana en curso sería el relevo presidencial, o al menos eso creía Alejandro Estévez, pero los acontecimientos demostraron todo lo contrario. Se espera que esta tarde pueda aparecer un mirlo blanco que se haga cargo del club, pues lo que no se puede hacer es que tiremos 62 años de historia. La última palabra la tienen los accionistas que son los dueños del club, aunque es algo que hace años que nadie sabe los que tienen las acciones, pues pequeños minoristas completan una pequeña parte del accionariado.