El motocross ha sido la vida de Adrián Garrido Gago, un verinense de 30 años con generoso palmarés deportivo, hasta que la economía le obligó a cambiar el paso. Acaba de adentrarse en una nueva modalidad, con su primera participación en el campeonato de España de rallye TT, y esta semana viaja a Brasil para competir y compartir conocimientos. Donde realmente quiere hacer las Américas es en el Dakar.

Su proyecto es ambicioso de principio a fin. "A cualquier piloto de moto de tierra le llama la atención el tema del Dakar, pero se necesita un buen presupuesto para ir en las condiciones que pretendemos", explica. No contempla luchar contra el desierto "en plan aventurero". "El primer año no piensas en ir a ganar, pero si queremos tener opciones de intentarlo al menos en alguna etapa", agrega.

Su estreno sobre una moto de rallye le ha animado a soñar: "En este campeonato de España hay gente que ganó etapas en el Dakar y la verdad es que me fue muy bien. Hablas con esos pilotos y te dicen que tienes condiciones para ir. Con Viladoms (subcampeón del mundo de rallyes TT y segundo en el Dakar 2014) ya pude ir de mochilero, pero al final lo ficharon en KTM y no pudo ser".

A Adrián Garrido le gustaría correr esta prueba"cuanto antes" para ganar experiencia: "Si voy al Dakar de 2015, al año siguiente estaríamos súper preparados. Cada año que dejamos de ir, es una ocasión perdida para coger experiencia". La financiación es el escollo, pero el verinense ve una oportunidad publicitaria inmejorable para el patrocinador. "El Dakar crece a nivel televisivo y en seguidores y lo que realmente da rabia es que tengo todos los medios, opciones de moto y equipo técnico para ganar, y por lo que cuestan la inscripciones y los viajes, al ser Sudamérica, no se pueda aprovechar", explica. La cifra necesaria ronda los 50.000 euros: "Con ese dinero y con los cuatro o cinco apoyos que ya tengo, cubriría el presupuesto y tendría las mismas opciones que Marc Coma". Recuerda además que "con la ley de apoyo al deporte de motor, las empresas que invierten desgravan un 40 % en un máximo de 50.000 euros. Muchas empresas ni lo saben".

Un gallego que compite contra el lobby catalán nota particularmente las dificultades para conseguir ayudas y progresar: "Si buscas las marcas que apuestan en estos deportes, ves que están todas en Cataluña. Son muy suyos y prefieren darle a uno de ellos que no a uno de otro sitio. Es justo al revés de lo que pasa en Galicia, y así todo es mucho más difícil".

En esa coyuntura adversa, Adrián Garrido ha tenido que cambiar de especialidad. "Ahora mismo el motocross pasa por una etapa muy difícil porque no es rentable a nivel publicitario. Los circuitos tienen que estar homologados y esto conlleva que la moto de cross quede aparcada. Quien lo hace es más profesional que otra cosa, y así se vende poca moto, poco material y los que vivimos de las marcas, mal lo llevamos".

El motor de resistencia ha sido la alternativa en su madurez deportiva: "El motociclismo es un deporte explosivo, más para jóvenes, y en los rallyes puedes alargar más tu trayectoria y hasta se agradece tener más experiencia en la moto". A pesar de un error de navegación, fue quinto en su debut en el Rally TT de Siete Aguas, en Valencia.