El grupo inversor de Aníbal Pereira quiere el 51 % de las acciones del Ourense a cambio de pagar la deuda

Disponen de 650.000 euros para inyectar en el club en cuanto controlen la mayoría del capital social

Xavier Colmeiro

Aníbal Pereira y su socio en la agencia de representación de futbolistas Kickeradvisors, Francisco José Vázquez-Bürger, anunciaron ayer que el grupo de inversores argentinos y suizos a los que representan estaría dispuesto a inyectar 650.000 euros de forma inmediata a cambio del control del 51 % de las acciones del Ourense.

“El tema del accionariado es clave y es la hora de desenmarañarlo ya, sea con nuestro grupo inversor o sea con alguien que quiera entrar pensando en el futuro del Ourense y sin que sea un parche más. Si no es imposible. Nadie viene aquí a apostar un millón de euros para que después otro tome las decisiones”, expuso el que fuera director general del club en 2011.

Aníbal Pereira asume que su condición sine qua non para desembarcar en O Couto es de difícil resolución por los intereses creados en torno a la sociedad y por las consecuencias del concurso de acreedores, en el que el determinada deuda se transformó en acciones y no fue registrada. “Para hacer ese proceso ya os imagináis con quien hay que hablar. Tampoco es cuestión de poner nombres o no ponerlos. ¿Cómo se podría hacer eso? No lo sé. Lo estamos estudiando. A lo mejor abriendo un documento en una notaría y que los accionistas pasasen por allí hasta llegar a un punto determinado. Habrá dos o tres personas que controlan un paquete accionarial inmenso y serían los tres primeros que debería que ir”.

El objetivo es “impepinable”: controlar el 51 % del capital social y a continuación, hacer una ampliación de capital, un proceso que además contribuiría a "despolitizar" el Ourense.

Aníbal Pereira también contempla una vía alternativa para acceder al mando: “Hay una serie de acciones que no fueron elevadas a público como obligó el concurso de acreedores, y esa espada de Damocles no la podemos tener encima. Si conseguimos que esas acciones del convenio concursal se eleven a públicas, aún asumiendo nosotros los costes, y que se firme un compromiso de compra venta con la empresa que quiere invertir ya te haces con un paquete accionarial muy importante. Después hay unos picos sueltos a los que podemos tener acceso, con lo que el 51 % no estaría lejos simplemente con esos movimientos”.

“Por las acciones pagaríamos una cantidad simbólica. La intención es comprar la deuda del club, que es una cantidad importantísima y se la estaríamos sacando de encima a sus accionistas”, avanzó el representante del grupo inversor.

Tras lanzar el guante a los máximos accionistas, Aníbal Pereira detalló los siguientes puntos de su estrategia para dar un golpe de timón. Está fijada una reunión el día 23 con representantes de la Agencia Tributaria para restablecer las negociaciones e intentar desbloquear las subvenciones. También se presentará una propuesta de quita a los acreedores no relacionados con la Administración: “Hay un listado de personas a los que tendremos que decirles: o coges esta cantidad o te quedas sin nada, porque el siguiente paso es la liquidación del club”.

En cuanto a las probables denuncias de los futbolistas ante la AFE por impagos, cuyo primer plazo concluye el día 26, Aníbal Pereira entiende que la obligación de suscribir el aval que impone la RFEF a los clubes morosos haría más difícil la entrada del grupo inversor, por lo que ofrece y pide celeridad: “Si esto se desenmaraña en los tiempos que nos están marcando, a la plantilla se le paga al día siguiente. Eso no nos preocupa porque el cash está preparado para pagarles. Podríamos pagar ahora, pero con el club evidentemente ya todo estructurado. Esa es la preocupación menor. Si eso no estuviera controlado, sería una tontería estar hablando de esto”.

El éxito del proyecto queda supeditado a un ascenso a corto plazo a Segunda División A. “En Ourense hipotecas tres años sabiendo que vas a perder dinero, pero con el objetivo del ascenso, porque si no es inviable. Aquí nadie viene a perder 200.000 euros cada año salvo que se tenga un objetivo de esos. Y si no se consigue, pues tendremos que fijar otro objetivo, pero la ciudad será la gran beneficiada porque le habrán saneado el club y tendrá clarísimo quién es el accionariado del club y quién toma las decisiones”.

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