"Si alguien quiere entrar en el club tiene que ser ya"

El último análisis liguero de Luisito fue en clave de pasado y de futuro porque los 90 minutos del desenlace "no tuvieron gran historia". El entrenador del Ourense repasó el "calvario" vivido esta temporada y subrayó su deseo de que el club siga adelante, para lo que hizo un llamamiento: "Si alguien está interesado en entrar para que este equipo no baje por impagos o desaparezca lo tiene que hacer ahora. Si esperan dos semanas, va a ser muy complicado porque los jugadores ya aguantaron mucho y evidentemente van a reclamar un dinero que es de ellos".

Luisito hizo una recomendación: "Pido que antes de que se vayan los futbolistas hablen con ellos, porque la manera de salvar el club es arreglar con los jugadores. Las otras deudas se pueden capear poco a poco, pero si la AFE te mete el canon que te puede meter, será mucho más el dinero que hará falta".

Con la victoria de despedida sobre el Logroñés, para el técnico del Ourense "finalizó un calvario" que le dejó extenuado: "No me queda un gramo de fuerza más. Termino agotado, mentalmente y hasta físicamente. Antes no tenía canas y ahora tengo muchas. Se me juntaron muchas cosas y lo pasé realmente mal. Lo único que quiero es descansar. Quería despedirme de la gente ganando y creo que fue la mejor manera de despedirnos".

Luisito entiende que el balance deportivo es intachable "porque es un milagro quedar octavos con 36 goles a favor" y por la soga de los impagos que hizo irrespirable la atmósfera: "No sé qué pasará de aquí al final, pero me siento súper orgulloso de lo que hizo mi equipo desde que llegué aquí. Ganamos la liga en Tercera, logramos un ascenso, luego la permanencia y si algo me duele es que este equipo habría jugado el play off si no fuera por los problemas que hubo. Después del Racing, el mejor equipo era el nuestro, pero lo más normal es que hubiésemos descendido y al final quedamos octavos y ganamos la Copa Federación con todo lo que pasó.

El técnico entiende que las críticas hacia su gestión de un vestuario de uñas por los incumplimientos son injustas y asegura que "tragó con muchas mentiras" y que temió, en la semana de la visita a Ferrol, que la plantilla optase por dejar de competir: "La gente que me atacó no puede tener la conciencia tranquila. Es cierto que hubo momentos en que estuve a punto de dejarlo, porque todo coincidió con la enfermedad de mi madre, pero los jugadores me pidieron que me quedara. Estoy súper orgulloso de ellos porque entrenaron como si estuvieran al día y me enfrenté a ellos para que no bajaran los brazos, pero lo pasé muy mal. Por mucho que lo expliques, o lo vives desde dentro no sabes lo que pasamos".

"Ojalá pudiera borrarlo todo, pero a día de hoy muchos jugadores y el cuerpo técnico cobramos tres meses y pico. Es un calvario tirar de los jugadores semana tras semana, sabiendo lo que sufrieron. Ya no quiero mirar atrás porque cada vez que lo hago es peor", apuntó en referencia al sentimiento del vestuario. Luisito insistió en su deseo de que la que acaba no sea la última temporada del Ourense: "Se volvió a respirar ambiente de fútbol en Ourense y me dolería que este equipo no saliera a competir. Me considero un entrenador de club y se me podrán reprochar muchas cosas, pero no que dejé aquí cuerpo y alma. Sabré más o menos, pero di todo lo que tenía y jamás hice nada en contra de los intereses del club". El técnico, que tiene un año más de vinculación pero que puede renunciar, indicó que no ha negociado con ningún club por respeto al Ourense y que escuchará propuestas.