La liga se acaba, empiezan las finales en los despachos. El fútbol desliza su telón esta tarde en el estadio de O Couto con enorme incertidumbre sobre la continuidad del Ourense en Segunda B por las deudas que acumula con sus futbolistas, técnicos y empleados. El palco espera por última vez a los directivos que anunciaron su dimisión hace 15 días, entre una protesta coral de equipo y afición, y que abrieron la puerta a quien pueda arreglar una temporada que deja herida.

Los 90 minutos finales también tienen su dosis de drama. Al Ourense solo le estimula la octava plaza (sería la mejor clasificación en Segunda B desde 2004) que ocupa provisionalmente el Sporting B tras ganar ayer en Burgos, pero sobre el rival de turno pende la amenaza de descenso. La Sociedad Deportiva Logroñés necesita al menos un punto en O Couto, siempre que el Caudal derrote al Guijuelo, para eludir la caída a Tercera.

En las filas rojillas, Luisito quiere un comportamiento competitivo por honestidad y por la afición. Al coincidir con el partido del filial, que intentará eludir el descenso por arrastre a Primera Autonómica con un triunfo sobre el Mondariz en Velle, los recambios de cantera para montar la alineación se limitarán a la presencia de Dani como compañero de Yebra en la medular. Faltan un convaleciente Adrián Cruz y el sancionado Adil.

Con Rubén Arce, Corzo, Iago y Aarón jugando a la misma hora en el otro extremo de la ciudad, los hombres que deja libre el equipo de Preferente esperarán su oportunidad en el banquillo. Podrían llegarles en función de la respuesta que den los dos laterales titulares, Yosu y Álex Fernández, que reaparecen tras superar sendas lesiones. En el caso del capitán, su baja se remonta al encuentro contra el otro conjunto de la capital riojana del pasado 9 de marzo.

También despide la liga diezmado el plantel que entrena Agustín Abadía, con acumulación de bajas en la línea defensiva. Contra ella se batirá una delantera en la que Gustavo Souto podría relevar a Óscar Martínez como referencia ofensiva. Borja Valle adelantará su posición en el flanco izquierdo en detrimento de Jaime Noguerol, mientras que Iker Alegre por la derecha y Javi Hernández como enganche compartirán el cometido de evitar que el Ourense sea el conjunto menos realizador del grupo. Los rojillos suman 33 tantos, solo dos más que la UD Logroñés, que hoy tiene enfrente al Compostela. Son los deberes estadísticos para un vestuario que estará de vacaciones en cuanto pite el árbitro.