Luisito: "Ganar en casa del Racing sería un broche de oro"

A la tortura le quedan 180 minutos. El Ourense juega mañana en Santander el penúltimo partido de liga en una situación límite también sobre el terreno de juego. Los cuatro sancionados que se han acumulado en las filas rojillas se unen a los del hospital de campaña, por lo que Luisito prevé incluir en la convocatoria que confirmará hoy al capitán, Yosu, a pesar de que no se ha recuperado de la lesión de rodilla que sufrió en el partido del 9 de marzo contra el Logroñés.

El filial vuelve a ser caladero. El entrenador del Ourense contempla el regreso a la titularidad de Iago en el lateral derecho y de Pablo Corzo como pareja en el centro de la zaga de Daniel Portela, el único defensa específico de la primera plantilla que queda en pie. El flanco izquierdo volvería a ser para Borja Valle, autor del último tanto del conjunto ourensano en liga.

Adrián Cruz siguió hospitalizado esta semana debido a un proceso vírico. "Es increíble lo que nos está pasando esta temporada, pero vamos a un gran estadio en el que va a haber mucha gente. Que no piensen que iremos de comparsa. Estamos limitados, no le cabe duda a nadie, pero nos sobra orgullo. Este equipo lo demostró toda la temporada", apunta Luisito en su mensaje en clave de previa.

El técnico los quiere motivados: "El Racing es el favorito para ganar la liga y ascender, pero a 90 minutos, si estamos bien, incluso con bajas somos capaces de ganarle a cualquiera. Me da igual quien juegue". Para agregar un deseo: "Sería un broche de oro ser el único equipo capaz de ganar en El Sardinero".

El Ourense deberá rendir "a un nivel espectacular" para dar la campanada en un domingo en el que no tiene "absolutamente nada que perder". "Nos quedan 180 minutos de máximo sufrimiento, pero es un orgullo llegar hasta aquí con la cabeza alta. Nadie consiguió convertirnos en el segundo Noja", subrayó Luisito. El técnico del Ourense considera una "vergüenza" hacer un viaje de siete horas el mismo día del partido contra el aspirante a entonar el alirón.

Paco Fernández jugará su segundo play off de ascenso consecutivo, pero desde el domingo aspira a hacerlo con el bonus que da el título de liga. El técnico del Racing de Santander no quiere depender de terceros para asegurar el primer puesto, por lo que el primer mandamiento es ganar al Ourense para enardecer, además, el pálpito para la eliminatoria. "Saldremos a ganar, queremos certificar ya el título, aunque haya que sufrir y pelear hasta el final. Todos los equipos son difíciles y no se pueden echar las campanas al vuelo antes de tiempo, como pasó otras semanas. Quiero que se luche este partido como si fuera una final", explicó Paco Fernández.

En su análisis previene además de las virtudes del rival y de los alicientes que encuentra el visitante en Santander: "Es un buen escaparate. Venir aquí siempre es atractivo para cualquier equipo, o sea que confianzas ninguna. El Ourense es un equipo que tiene muy buenos jugadores, que era candidato a estar arriba y por lo tanto todos tenemos bajas y hay que jugar. Los equipos vienen aquí a jugarse la piel estén en la situación que estén".

El asturiano se solidarizó con los jugadores y técnicos del Ourense por un calvario económico que en Santander han sufrido en primera persona: "Sabemos por lo que pasan, porque nos ha tocado vivirlo. Las sensaciones que puedan tener las estamos viviendo de la misma manera. Nos sentimos muy identificados con ellos", reconoce.

El técnico racinguista también tiene buen recuerdo de la visita a O Couto: "Fue un partido con bastantes cosas. Lo que más tenemos en mente es que jugamos casi todo el tiempo con nueve y estuvimos a punto de ganarlo. Para mí fue casi un punto de inflexión en este equipo no solo porque se unió más el grupo, sino porque salimos convencidos de que éramos muy fuertes defensivamente y que eso nos iba a hacer llegar mucho más arriba. Tengo un gratísimo recuerdo de aquel partido a pesar de que dentro y en los banquillos, no con el entrenador, porque tengo buena relación con Luis, había follón y fue un partido conflictivo, bronco. Pero me acuerdo de que para nosotros fue como una victoria importantísima". Racing y Ourense también comparten preocupación con la puntería: "No estamos finos de cara al remate, pero el equipo vuelve a ser contundente. No estoy preocupado, pero nos gustaría meter más goles".