Defensa de uno para El Sardinero

Día adverso para el Ourense en los comités federativos. El de Competición confirmó las sanciones por acumulación de amonestaciones de Alberto Campillo y Álex Fernández, mientras que el de Apelación desestimó el recurso contra la suspensión por seis y cuatro partidos que le fue impuesta a Capi y Moisés, respectivamente, por sus expulsiones en el choque contra el Guijuelo. Con Yosu en lenta recuperación, al técnico de los rojillos solo le queda Daniel Portela como zaguero específico y a un Borja Valle ya habituado a las tareas de contención para abordar la visita del domingo al Racing de Santander.

La penúltima cita de la liga es intrascendente para el Ourense a efectos clasificatorios, más allá del reto de consolidarse entre los diez primeros clasificados, pero el escenario es de enorme repercusión y los cántabros querrán quitarse la espina del mal trago que pasaron en O Couto en la primera vuelta. Luisito deberá improvisar para montar un sistema de contención o mantener la confianza en los jugadores del filial, a los que este fin de semana les espera un atracón.

Los que elija el técnico del primer equipo para emprender el viaje a tierras cántabras a las 8.00 horas del domingo vendrán de jugarse el jueves el pase a las semifinales de la Copa Diputación contra el Covadonga y, el sábado en el mismo escenario, un partido crucial para la permanencia en Preferente contra el enrachado Lalín. Pablo Corzo, Rubén Arce, Iago y el portero Aarón tienen todas las papeletas para el maratón.

La avería en el sistema de retaguardia debido a la insólita cadena de contratiempos en forma de lesiones y sanciones coincide además con los problemas de salud del centrocampista moañés Adrián Cruz. Los jugadores de perfil ofensivo predominarán en la penúltima lista de convocados que ofrecerá Luisito esta temporada. A los suyos les quedan apenas 180 minutos para evitar el segundo peor registro de eficacia ante la portería contraria en las 24 campañas en la categoría de bronce. En la que se resolvió con el descenso a Tercera División, en 2008, el Ourense anotó 36 tantos, cuatro más que los que suma en la actualidad con dos partidos menos.