El estrés se suma a la innumerable sucesión de contratiempos que le ha deparado la temporada al Ourense. La expedición que viajó a Guadalajara para jugar la ida de la final de la Copa Federación estaba de regreso en O Couto a las seis y media de la mañana del viernes y, tras dos entrenamientos, a primera hora de esta tarde los jugadores volverán a la carretera para afrontar mañana en el Suárez Puerta de Avilés un partido de los que deciden el futuro. Una victoria devolverá a los rojillos a la pelea por el cuarto puesto, mientras que un revés enterrará de forma casi definitiva esa esperanza.

Además del cupo de bajas, que sigue siendo una constante por las sanciones que Competición impuso esta semana al central Capi y al delantero Iker Alegre y los problemas físicos que arrastran muchos futbolistas, la fatiga y los números jugarán en contra del Ourense. A la espera del resultado que consiga esta tarde el Oviedo en Santiago, el conjunto que entrena Yosu Uribe estaría en disposición de desbancar a los de la capital del Principado del podio.

Los oviedistas y el Racing de Santander fueron los únicos equipos que ganaron en el Suárez Puerta, un campo que exigirá fortaleza de piernas y cabeza. La trayectoria en la fase nacional del torneo copero demuestra que los esfuerzos de entre semana acarrean consecuencias en la liga. Cuando la plantilla era más amplia, el Ourense se repuso del desgaste que implicaron los primeros encuentros de la Copa Federación, todavía en clave autonómica. Tras empatar en Cangas, los rojillos vencieron al Oviedo en O Couto, mientras que el partido de vuelta contra el Alondras no tuvo incidencia en la liga porque ese domingo tocó descanso.

El marcador también resultó favorable en la siguiente cita a la victoria sobre el Compostela en A Lomba, ya que los de Luisito vencieron con un gol de Portela en la prolongación en el campo del Noja. A medida que los kilometrajes crecían y comenzaron los efectos de las lesiones y las sanciones, el Ourense perdió eficiencia. Tras los respectivos triunfos sobre el Laredo, los rojillos empataron en O Couto contra el Zamora y en Las Gaunas contra la Sociedad Deportiva Logroñés, , en el encuentro que cerró la primera vuelta.

A las dos victorias coperas sobre el Marino de Luanco, ya en el mes de enero de este año, le siguieron dos mazazos en O Couto, el increíble empate sin goles contra el filial del Celta y la derrota contra el Sporting B.

Tras el largo viaje a Alcalá, el Ourense pudo descansar en liga, mientras que el 6-1 que recibieron los sevillanos en O Couto tuvo su continuidad en la derrota por la mínima en El Plantío.

Para acabar el mes de febrero, el conjunto de Luisito tuvo que conformarse con un empate en el campo del Tropezón tras vencer por 3-0 al Balmaseda, y a la batalla vizcaína le siguió un empate sin goles contra la Unión Deportiva Logroñés en O Couto.