Íñigo López Montaña (Logroño, 23 de julio de 1982) tuvo que esperar mes y medio para debutar como titular con el Celta, al que llegó a finales de enero en calidad de cedido por parte del PAOK de Salónica.

"Mi titularidad ha tardado un poco en llegar, pero es normal porque venía con un tiempo de inactividad y el míster quería que asimilara los conceptos tácticos del equipo. Además, el Celta estaba en una buena dinámica cuando llegué", comenta el zaguero riojano, que el sábado fue titular ante el Levante, formando pareja en el eje de la defensa con Gustavo Cabral.

Ayer habló de esa experiencia en el Ciutat de Valencia como jugador del Celta. "Siempre estuve tranquilo. El otro día me llegó la oportunidad y me sentí bastante bien. Mi objetivo a corto plazo es que el equipo se salve; a partir de ahí, ya se verá lo que pasa en el futuro".

El jugador deja abierta la puerta a un futuro fichaje por el Celta, aunque de momento está comprometido con el club griego: "Esa es una cuestión que no depende de mí solamente. Yo estoy muy contento en el Celta pero pertenezco al PAOK de Salónica y la única realidad es que el 1 de julio tengo que volver allí".

Ante el Málaga vuelve a tener la oportunidad de ser titular. Además, sus opciones aumentan por la ausencia de Cabral, sancionado por tarjetas amarillas. "Uno siempre tiene ganas de estar en el once y aportar cosas al equipo. El viernes no está Cabral pero también hay otros compañeros que pueden jugar ahí. Yo tengo que entrenar bien estos dos días que faltan y luego el viernes el míster decidirá".

Y habla del Celta: "A nivel colectivo, el equipo ha entrado en una buena dinámica. Espero que nos salvemos pronto y vivamos con tranquilidad los últimos partidos. Y a nivel individual, para mí ha sido una oportunidad para volver a jugar".