El entrenador del COB Ourense Termal, Gonzalo García de Vitoria, hizo una valoración muy positiva del triunfo que logró su equipo el viernes en Málaga porque corta una dinámica muy peligrosa. El bilbaíno destacó que el plan previsto fue ejecutado de forma sobresaliente por sus jugadores: "Hemos estado muy bien en aspectos que habíamos marcado como la defensa de Richi Guillén. Roberto Morentin ha hecho un trabajo excepcional contra el mejor pívot de la historia de la liga. Rafa Huertas, que en su puesto es el mejor defensor de la competición, también ha hecho un trabajo muy bueno sobre Todorovic y hemos marcado unas pautas que eran claves como ganar el rebote. Éste era el cuarto mejor rebote ofensivo de la liga, sus jugadores son atletas, y en ese aspecto hemos ganado la batalla", expuso.

García de Vitoria incidió en las dificultades que entraña lograr una ventaja tan holgada ante un oponente con un potencial probado: "En la primera parte hemos sido muy intensos, hemos atacado bien. Sabíamos que sufren en el rebote, y luego hemos jugado con tranquilidad. Hemos hecho un buen partido, no perdimos balones ante un equipo que es muy intenso por la juventud y el talento que tiene. Son peligrosísimos atrás y en la ida nos provocaron 22 pérdidas. Y también nos salió un buen partido en situaciones de bloqueo directo, en dónde y cómo atacar. Ha sido un partido redondo y estamos muy contentos".

En la rueda de prensa posterior al encuentro contra los malagueños, el entrenador del conjunto ourensano se refirió a las causas de la metamorfosis a mejor que experimentan cuando juegan lejos del Pazo Paco Paz. García de Victoria entiende que el equipo está en la parte baja de la clasificación "por bastantes motivos" aunque se queda con el flojo balance que presente en campo propio: "No estamos siendo solventes en casa y eso ha creado una ansiedad en el equipo y en nuestro público. No le estamos dando satisfacciones porque solo hemos ganado dos partidos en casa y eso se ha vuelto en nuestra contra. Ahora mismo nos cuesta jugar en casa, queremos agradar, pero en seguida cuando las cosas no salen bien nos ponemos nerviosos y nos bloqueamos. Cuando no eres solvente en tu campo es difícil hacer un buen año".

Recordó una vez más el gafe que ha lastrado a su equipo en los balones de partido: "Se ha juntado la ansiedad con partidos que llegamos al último cuarto ganando y que acabamos perdiendo. Hemos perdido cuatro partidos en la última jugada y otros cinco en los últimos tres minutos. No es una excusa, sino una realidad. Algo hemos hecho mal, estamos trabajando muchas cosas, otro gran problema es el aspecto mental en casa y trabajamos en eso. El partido era muy importante, también lo era el de Palencia, pero se nos escapó, y esta vez hemos ganado".