El Celta ha llegado al límite. Las cábalas se le agotan, después del triunfo del Deportivo. Ante el Valladolid, solamente le vale un triunfo para seguir vivo en la pelea por la permanencia, en la que lleva inmerso desde que cayó derrotado en Getafe. Ese tropiezo le costó el cargo a Paco Herrera, al que sustituyó Abel Resino. La reacción duró un partido: la victoria ante el Granada el día del debut del técnico toledano en el banquillo celeste.

En las últimas doce jornadas, los de Abel han sumado 11 puntos únicamente, lo que los convierte en los peores de la competición, igualados con Osasuna y Mallorca, pero éste último con un encuentro menos.

El Deportivo, en cambio, ha sabido sacar la cabeza a flote después de partir de la última posición cuando Fernando Vázquez se hizo cargo de la dirección deportiva. Los blanquiazules contabilizan 19 puntos en la docena de jornadas que Abel lleva dirigiendo al Celta. El resurgir de los coruñeses se produjo a partir del triunfo ante su eterno rival en el derbi de Riazor. La expulsión de Aspas facilitó la conquista de tres puntos que le dieron la confianza suficiente para encadenar cuatro victorias.

El Zaragoza, que ha vuelto a los puestos de descenso, le sigue al Deportivo en este cómputo, pues suma 13 puntos de los 36 últimos.