El entrenador del Ourense lamentó amargamente haber cedido un empate contra el Leganés después de tomar la delantera en el marcador. "Fue un partido muy trabado, muy disputado. Ellos tienen muy buen equipo y de la nada te hacen gol y cometimos un error de Preferente que nos costó un gol. Jugando lo que nos estamos jugando, no podemos cometer ese error".

Luisito tampoco se olvidó de la primera ocasión de gol que su equipo le concedió al Leganés: "Ya hubo otro error garrafal en la primera jugada del partido, en un saque de banda del que acabábamos de hablar en el vestuario, pero después el equipo estuvo muy bien, con muchas agallas. Todo lo que podíamos jugar, lo jugamos, porque el balón botaba mucho en el campo al no poder regarlo en el descanso. Pero estoy disgustado porque el gol fue evitable y un error nos costó dos puntos. Ahora hay que ir a ganar Zamora".

El técnico echa de menos los puntos perdidos por deslices: "Nunca damos un partido por partido. Somos de los equipos que mejor fútbol propone de la categoría, pero el fútbol nos castiga severamente cada error. Son errores de principiante y si no los cometiéramos estaríamos mucho mejor".

Todavía sin conocer la derrota del San Sebastián de los Reyes en casa ante el Tenerife, el técnico del Ourense quiso poner el foco en el valor que tiene el punto para evitar los cuatro últimos puestos: "Es un mérito terrible que a falta de dos jornadas los cuatro de atrás ya no nos pueden coger y ahora dependemos de nosotros mismos. Sabemos que hubo, hay y habrá amaños de toda la vida, pero lo mejor de todo es que dependemos de nosotros, ya da igual el rival".

Luisito incidió en sus sospechas sobre otros resultados: "Nunca doy por bueno el punto porque sabía que el Marino iba a ganar en Gijón. Estaba cantado, igual que sé que nosotros tenemos que ganar en Zamora porque el Guijuelo le va a ganar al Salamanca. Lo sabemos y tendremos que matarnos en el campo. No iremos a empatar, si no a buscar los tres puntos. Lo que más me duele es el esfuerzo de los futbolistas, que están extenuados en el vestuario, y si no llegamos a cometer ese error hubiésemos ganado". El técnico elogió el derroche físico y pide una última zancada: "No se les puede reprochar nada en entrega. Fue de 10 y nos enfrentamos a un equipo con muchas hechuras, que juega con la tranquilidad de tener el play off asegurado y a nosotros se nos iba la vida. Ahora quedan 180 minutos de máximo esfuerzo y hay que vomitar por tratar de salvar la categoría porque se lo merecen más que nadie".