El técnico del Salamanca ve propiedades balsámicas en el triunfo: "Obviamente el equipo demandaba una victoria y era lo más importante para reforzar a nivel anímico y de confianza después de cinco jornadas sin ganar".

María Hernández considera que la Unión mejoró sus prestaciones defensivas: "Aparte de la efectividad, hay que darse cuenta de que nos han creado pocas ocasiones. Me quedo con eso y luego hemos sabido sufrir y cerrar bien por dentro para que el Ourense, que en el segundo tiempo se suponía que nos iba a empujar, nos creara las mínimas ocasiones".

Desearía un antes y un después: "Han sido semanas incomodísimas. Acabo de llegar, soy el máximo responsable y tengo que aceptar esta situación, pero los chavales, a nivel anímico, han tenido que soportar cada semana todo tipo de polémicas y espero que esta semana se disfrute y a trabajar pensando ya en el Caudal". Aparta de sí la presión de la cuarta posición, aunque la ve viable: "Espero y me gustaría que el equipo llegase vivo a esa cuarta posición que va a estar súper abierta".

El técnico unionista atribuye a su equipo el mérito de anular al rival: "Esperaba un Ourense incómodo sobre todo en el primer tiempo, pero le hemos tapado bastante bien y hemos sido efectivos y eso pesa. Allí fue el equipo que más me gustó, pero algo bueno habremos hecho nosotros aparte de que ellos no hayan estado como en el Helmántico".