El último paréntesis que se abre en la liga femenina de Primera División de fútbol sala depara una oportunidad para el resarcimiento del Ponte Ourense y el Cidade das Burgas. Los dos equipos ourensanos están teniendo un tránsito tormentoso por la liga, en la que ocupan dos de las últimas cuatro posiciones, y se aferran a la final de la Copa Galicia, que se disputa este jueves (18.00 horas) en Sarria, para darse una alegría.

Cinco puntos les separan en la clasificación tras un fin de semana en el que las pontinas de Óscar Vivián perdieron en casa contra el Valladolid y las de Manolo Codeso arrancaron un punto que les da moral en la pista del Orvina navarro. El técnico de las verdiblancas entiende que el empate les afianza: "Lo mejor de todo es que llevamos una imagen muy buena en los dos últimos partidos, contra el Atlético de Madrid pese a perder por 2-0, y contra el Navarra, que es una pista en la que no gana casi nadie y nosotros dimos la cara".

Una jornada menos y un punto más, es el balance que hace Codeso a siete jornadas del desenlace de la competición. El colchón es de seis puntos sobre las coruñesas del Viaxes Amarelle, que deben pasar por el pabellón de Os Remedios en la antepenúltima jornada de liga.

Aparcadas por al menos una semana las tribulaciones ligueras, al Cidade das Burgas le llega la hora de sacarse la espina en la final del jueves. Siempre les ha salido cruz en los cinco derbis que ambos equipos disputaron en Primera División (el próximo será el 13 de abril) y también han perdido dos finales coperas y una semifinal. "Los partidos contra el Ponte no salen como realmente yo quiero. La presión es alta y las jugadoras se motivan de más", confiesa Codeso. También ve al rival especialmente metido: "Por mucho que digan, ellas también se motivan bastante más al jugar contra nosotras. Si jugaran siempre con esa motivación ganarían la liga y no me gustó la manera de celebrar los goles ni cuando ganaron. Solo les faltó la fuente. Si algún día nos toca ganar, se darán cuenta de que también sabemos celebrarlo", puntualiza.

El Cidade afronta el jueves su cuarta final en la competición autonómica, de las que dos tuvieron desenlace adverso contra el Ponte y una contra el Burela, y Manolo Codeso quiere ganarla al fin. "Tenemos al Ponte bien estudiado y tengo muy claro que no nos vamos a achicar. Las finales no se disfrutan, se ganan. Ya lo pasamos bien cuando nos clasificamos o después pase lo que pase, pero tengo muchas ganas de conseguir un título".

El entrenador de las verdiblancas entiende que el título sería un premio al esfuerzo de toda la entidad: "Creo que merecemos más puntos y estar más tranquilos en la clasificación. Al no estar salvados no le puedo dar minutos a niñas que me dan confianza en los entrenamientos y sin embargo juegan poco. El título sería un premio a estos años de trabajo y no hemos ganamos ninguna cuando ya llevamos cuatro finales. Somos un equipo que se lo ha merecido y sería una motivación extra para las jovencitas, para que vean que dentro de unos años quizá podamos cambiar de objetivo en la liga".