El Pabellón perdió un partido contra el Roces que se quedará en anécdota histórica. Los pabellonistas trasladaron al horario vespertino del domingo el partido a petición de los asturianos y ayer mismo tuvieron que cambiar el escenario y cruzar el río para irse al campo de Oira debido a una rotura en la canalización del agua que dejó sin servicio las instalaciones deportivas de Os Remedios.

Un gol a ocho minutos del desenlace inclinó a favor del Roces un choque en el que las mejores ocasiones de gol fueron para el conjunto que entrena Cándido Gómez, aunque en el cómputo general del encuentro hubo escasas aproximaciones al área . En la primera mitad un disparo de Adrián Rodríguez salió ligeramente desviado y en otra acción peligrosa un testarazo de Guillermo lo sacó un defensor asturiano cuando el balón se colaba en la meta de José Hevia.

La segunda mitad discurrió por idénticos derroteros, sin un dominador y con poco tráfico en las áreas. Un centro de Karim rematado en buena posición pudo adelantar a los pabellonistas. El Roces no fue tan indulgente y no desaprovechó las contadas ocasiones que generó para anotar el tanto que le daría los tres puntos por medio de Omar. Con escaso margen de reacción, el Pabellón se lanzó a un ataque a la desesperada, pero los asturianos siguieron firmes en defensa y mantuvieron un resultado que les permite pensar en la permanencia. Los ourensanos, quintos, visitan a la vuelta de Semana Santa a un Celta ya campeón.