La cuenta atrás puede resultar confortable para el Ourense si resuelve con una victoria el encuentro que le enfrenta esta tarde en el estadio de O Couto al San Sebastián de los Reyes, uno de sus perseguidores. Ahí radica la dificultad de la misión. Los rojillos han tenido su granero de puntos en los enfrentamientos contra los rivales de la mitad inferior de la clasificación, pero con solo 30 puntos en juego los más necesitados se convierten en los más temibles.

El Ourense mantiene un ritmo de puntuación regular desde que comenzó la segunda vuelta. Ha puntuado en siete de los nueve partidos, los seis últimos de forma consecutiva, y la alineación ha adquirido estabilidad. La defensa que protege a Pato ha adquirido la mayor cohesión, aunque pronto llegarán los cambios porque los dos centrales titulares, Capi y Portela, juegan desde esta tarde apercibidos de sanción. Por ese trance pasa hoy una de las alternativas, Alberto Campillo, mientras que Yebra, Óscar Martínez y Borja Valle completan el cupo de advertidos.

Padrón será el único recambio de perfil ofensivo en caso de contratiempo, pero el quebradero de cabeza que persigue al entrenador desde hace semanas está en la medular. El Ourense ha mejorado sus registros defensivos con un perfil más combativo y solidario del bloque. Adil ha adelantado a Pillado y Luisito todavía no ve a Noguerol en óptimas condiciones para devolverle su rol protagonista en la gestión del juego ofensivo.

El verinense lleva dos partidos al filo de la titularidad, pero el técnico optó finalmente por Borja Valle. El debate se prolongará hasta esta tarde, con un campo en mejor estado que en los anteriores episodios y un rival que meterá la pierna como el que más. Son los condicionantes del reencuentro con el estilo asociativo y la vocación ofensiva que pretenden los rojillos.

Con más situaciones de gol, la vena de acierto de Óscar Martínez tendrá más opciones de perdurar. Con cuatro goles en seis partidos, el de Taboadela ha ayudado a que el tránsito por la segunda vuelta mejore los registros que presentaban los rojillos en la parte inicial del campeonato. Óscar Martínez jugó sus últimos minutos como rojillo en su anterior etapa en O Couto en la penúltima jornada de la liga 2006-2007, en el encuentro que los ourensanos perdieron en O Couto contra el San Sebastián de los Reyes (1-2). Fue la décima de las 11 derrotas consecutivas que encajaron los de Tomé. Hoy puede sacarse la espina de aquel final agónico, el preámbulo del descenso, y esbozar un final de liga feliz.