El consejo de administración del Ourense ultimó ayer, en su habitual reunión semanal, los preparativos para el partido del próximo domingo, a las 17.00 horas, contra el Real Oviedo. La directiva quiere aprovechar el masivo desplazamiento de aficionados asturianos para poblar las gradas del estadio de O Couto y convertir el primer domingo de marzo en un homenaje a dos aficiones que han reflotado a sus respectivos equipos.

Desde sus dimensiones incomparables, los dos clubes han estado al borde de la disolución en el último año y el empeño de sus aficionados ha resultado crucial para evitar el cierre. La fuerza del sentimiento oviedista actuó de reclamo para el empresario mexicano Carlos Slim, quien aportó dos millones de euros en la ampliación de capital de la sociedad como broche a una movilización social que también reportó cientos de miles de euros a la cuenta corriente del Tartiere.

A las puertas de O Couto no han llamado mecenas, pero la multiplicación de la masa de abonados es un hito en los 60 años de la entidad. El Ourense roza los 3.000 socios cuando apenas llegaba al millar hace un año y la afluencia al estadio también se ha duplicado. Los pellizcos obtenidos en los amistosos contra el Deportivo y el Celta redondearon unos ingresos que han permitido a la directiva sortear con puntualidad los compromisos de la primera mitad de la temporada.

Esta semana están previstas varias reuniones para desbloquear la tramitación de las subvenciones, un proceso que amenaza con colapsar el ejercicio económico. Sin los certificados de las agencias tributarias autonómica y nacional y la Seguridad Social, el Ourense no podrá recibir las subvenciones pendientes de la Diputación, el Concello de Ourense, la Xunta de Galicia y la televisión autonómica. En ese caso, el punto final sería inevitable, pero mientras se faja en los despachos, el consejo se aferra a la taquilla del próximo domingo para poner al día a la plantilla.

En las próximas horas se conocerá la aceptación que ha tenido entre la afición oviedista el desplazamiento a Ourense. Todo apunta a que se venderán las 500 entradas distribuidas entre la decena de peñas que tenían programado viajes. La incógnita radica en las otras 750 que se han enviado a la capital del Principado al precio de 12 euros y que se han puesto a la venta para seguidores que viajarán por su cuenta.

El Ourense confirmó ayer que los peñistas del Oviedo se ubicarán en su mayor parte en la grada de Fondo y también se delimitará un espacio en Preferencia, las dos zonas del campo con más asientos no asignados a socios. El club hará un esfuerzo para reforzar la seguridad en el estadio y el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, anunció ayer que se movilizará a efectivos de la UIP (Unidad de Intervención de Policía) para evitar incidentes, aunque se ha desestimado la declaración de partido de alto riesgo.

"Sabemos que las aficiones mantienen pequeños rifirrafes y hay cierto riesgo de que se produzcan incidentes, pero confiamos en que los aficionados se conduzcan por los cauces del civismo", indicó el representante gubernativo.