En unas condiciones meteorológicas adversas, el Ourense tiró de oficio para conseguir un importante triunfo en un campo complicado como es Mareo, superando a un Sporting B que controló más el encuentro y tuvo más oportunidades de gol, pero al que le faltó acierto, aplomo y veteranía, algo de lo que sí va sobrado el conjunto de Luisito, vencedor por la mínima.

Los ourensanos salieron a jugar bajo una intensa granizada buscando esa receta tan sencilla y a la vez tan difícil, contener a un adversario muy técnico y ofensivo para intentar sorprenderle en los contragolpes. Salió a la perfección, ya que un balón largo enviado por Álex Fernández sobre el delantero Óscar Martínez, dejaba al exariete del Oviedo solo ante el arquero Dennis. Le regateó con un toque de calidad y a puerta vacía convertía el cero a uno en la primera llegada clara de los gallegos. Las manecillas se posaban en el primer cuarto de hora de partido y el gol habría de resultar determinante.

Reclamaron fuera de juego los de Abelardo, pero el colegiado dio validez y un Ourense que se veía fuertemente incomodado por la presión de los asturianos en el centro del campo tomaba la delantera. El gol dio tranquilidad al cuadro de O Couto, con unos balances defensivos perfectos para taponar las subidas por las bandas de un Sporting B cada vez más atropellado en su fútbol de ataque.

Topaban una y otra vez los de Abelardo con la seriedad defensiva rojilla, y solo un lanzamiento de falta directa a cargo de Jairo que obligó a Pato a despejar con los puños, y un disparo de Bustos, crearon peligro real en la meta de un Ourense que no pasaba por grandes agobios.

En alguna contra intentó ampliar sus diferencias la escuadra gallega, como un disparo de Iván González que se perdía desviado pasada la media hora de juego, o un remate lejano de Óscar Martínez cuando el tiempo ya se cumplía que también se perdía lejos de los tres palos. Sanginés completó ayer la delantera del Ourense. Cero a uno en el intermedio.

Como viene siendo habitual últimamente, el descanso sentó muy bien a los locales. Desde el comienzo salieron con intención de conseguir el empate y encerraron al Ourense en su terreno. Los visitantes por su parte se defendían con muchísimo orden y apenas dejaban resquicios en su defensa. Eso sí, renunciaron por completo al ataque en esta segunda parte.

Este orden defensivo impidió la creación de oportunidades claras por parte de los rojiblancos, aunque el peligro siempre estaba presente dadas las continuas llegadas al área de los locales.

Desde el primer compás, el campo pasó a ser monopolio de los jóvenes de Mareo mientras el Ourense optaba por redoblar ese orden defensivo. Susto doble a los diez minutos de la segunda parte, cuando primero era Pablo Pérez el que rondaba el gol en un remate de cabeza, acabando la jugada en un servicio desde la línea de fondo de Bustos que Sergio Álvarez desperdiciaba.

Una penetración de Sergio Menéndez por parte local la despejaba Capi pasando la pelota por la frontal del área pequeña sin que nadie acertara a despejar o a rematar. Nuevo susto para un Ourense que apenas se acercó en algún saque de esquina en los segundos 45 minutos de su visita a Mareo.

La anécdota del encuentro estuvo en la lesión muscular del colegiado, quien tuvo que dejar su puesto a uno de sus asistentes sobre el cuarto de hora. Renqueando, Ruiz Bada acabó el encuentro banderín en mano. Bustos probó de cabeza pero Pato respondió con seguridad atrapando el cuero.

Volvía a granizar con fuerza sobre el campo de Mareo, y un saque de esquina lo remataba con la testa Óscar Martínez obligando al portero local a intervenir. Los ataques en el otro lado del campo se pueden resumir hasta el final del encuentro en cuatro córners consecutivos y en un nuevo remate de cabeza de Alex García que llevaba al huy a las gradas. Pero el encuentro concluía con esa valiosa victoria del Ourense, que siguen creciendo en la tabla a partir de su buena disposición defensiva.

Tras su segunda victoria forastera y los otros resultados de la 26ª jornada, los rojillos vuelven a la mitad superior de la clasificación y aumentan a nueve puntos la distancia sobre el puesto de promoción de permanencia, que ocupa el Guijuelo con 27 puntos. El descenso, marcado por el Zamora, ya queda a diez, mientras que la séptima plaza, que ocupa el Salamanca, se pone a tiro de victoria con permiso del próximo rival, el Oviedo.