Cruceiro y Bahía se lamen las heridas con la idea de volver a pelear el ascenso

«El año que viene volveremos a intentarlo». Esta es la frase que repiten Javi Tenorio y Víctor González, entrenadores de Cruceiro y Rápido Bahía, después de que las dos escuadras canguesas quedasen eliminadas en el playoff de ascenso a la Segunda Autonómica, poniendo así fin a su temporada. Con la decepción aún evidente, los dos técnicos tratan de pensar en positivo.

Especialmente dolorosa fue la eliminación del Cruceiro, que tenía el pase en sus manos en el descuento de la prórroga –minuto 124–, justo antes de que el Dorrón marcase el 4-3 y forzase una tanda de penaltis que se acabó llevando. «Fue de lo peor. En el 124 ganábamos 4-2 y teníamos un córner a favor. Perdemos el balón, hacemos una falta, la cuelgan y la echamos a saque de banda y ahí acaban marcando», relata Tenorio, que subraya que «ha sido muy duro por la ilusión de los chicos y porque teníamos un equipazo».

De la temporada recuerda que «con el 2-2 en Combarro nos fuimos arriba y acabamos perdiendo. Y ese partido condicionó toda la Liga», señala. Fue la única derrota de los de O Hío y la causante de que no lograsen la plaza de ascenso directo. «Esto es un aprendizaje, dudo, pero necesario en un equipo muy joven», sentencia.

Más tranquilo está Víctor González tras caer ante el Chispa, toda vez que «el objetivo ya estaba cumplido entrando en la fase de ascenso». Y lo justifica en que «éramos un equipo completamente nuevo, partíamos desde cero». De la campaña anterior únicamente quedaron en la plantilla tres futbolistas. Casi todo fichajes y un técnico nuevo. «El equipo ha ido de menos a más y todos estamos contentos con el rendimiento y con el fútbol que hemos practicado», dice. Y lo ejemplifica con el duelo de vuelta ante el Chispa. «Estrellamos tres balones en los palos, llevamos el peso del partido, pero ellos tienen arriba dos jugadores diferenciales», dice, antes de añadir que «el próximo año iremos de nuevo a por ello».