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Cangas-Huesca: Del equilibrio máximo al desmelene

El Frigoríficos ha arrasado al conjunto aragonés en sus últimos dos duelos tras la igualdad de los siete anteriores

Mads Thymann arma el brazo para lanzar en el duelo de la primera vuelta.

Mads Thymann arma el brazo para lanzar en el duelo de la primera vuelta. / Santos Álvarez

Cangas

Siete enfrentamientos con marcadores ajustados y desenlaces agónicos y dos duelos, los últimos, con un Frigoríficos del Morrazo absolutamente desatado con guarismos que pudieron ser de escándalo. Esos son los precedentes más próximos del choque de este domingo entre el Bada Huesca y el Cangas, que se convertirá en una auténtica final por la permanencia para ambos conjuntos, si bien las necesidades de los aragoneses, colistas, son infinitamente mayores que las de los de Nacho Moyano.

Las dos palizas que la escuadra del técnico madrileño ha endosado a su rival en sus últimos cara a cara ocultan la historia más reciente entre ambos equipos, marcada por la igualdad y la importancia de los detalles para inclinar la balanza hacia uno y otro lado. El precedente más reciente fue el de la primera vuelta, con un 38-29 favorable a los cangueses que curiosamente no refleja lo sucedido en el pabellón de O Gatañal, pero no por exagerado sino por quedarse muy corto.

Y es que el Cangas fue infinitamente superior a un rival desarbolado por el juego local, con Jorge Pérez brillando bajo palos y una fluidez ofensiva pocas veces vista en estos lares. Los de O Morrazo llegaron a tener hasta 15 goles de diferencia pero un 2-7 de parcial en los cinco minutos finales permitieron a los de José Francisco Nolasco maquillar el electrónico.

Mismo resultado unos meses antes

Curiosamente, ese mismo resultado se había dado la temporada anterior, aunque en cancha visitante. El Cangas llegaba a tierras oscenses desatado y en plena remontada clasificatoria, tras haber encadenado cinco victorias de forma consecutiva (tres en Liga Asobal y otras dos en la Copa del Rey). El choque apenas duró diez minutos ante un Huesca que había ganado sus cuatro partidos de la segunda vuelta. Del 7-7 se pasó a un 7-14 tras un parcial asentado en las paradas de Elcio, la buena defensa y la efectividad en ataque. Al descanso, el 15-23 dejaba el partido visto para sentencia. En la reanudación Jorge Pérez tomó el relevo de su compañero en portería y las diferencias se fueron hasta los 12 goles (23-35, minuto 50), antes de que los últimos minutos permitiesen a los locales maquillar ligeramente el resultado final.

Arón Díaz se eleva para lanzar ante la mirada de la defensa del Huesca en el partido de O Gatañal.

Arón Díaz se eleva para lanzar ante la mirada de la defensa del Huesca en el partido de O Gatañal. / Santos Álvarez

Hasta esos dos resultados, el equilibrio marcaba los enfrentamientos entre gallegos y aragoneses. Cuatro empates y una derrota por la mínima en Liga y una eliminatoria copera saldada con la clasificación de los cangueses, de forma ajustada, como no podía ser de otro modo.

Clasificación copera

La campaña 21-22, la siguiente a la pandemia, comenzaba esa dinámica de igualdad. En Huesca la fortuna cayó del lado local, con un 28-27 (con gol de Joao Pinto de golpe franco directo con el reloj a cero), mientras que en O Gatañal el encuentro acabó con empate a 25. En esa temporada ambos conjuntos se midieron en la tercera ronda de la Copa del Rey. Los cangueses perdieron por la mínima en la ida (30-29) y en la vuelta llegaron a ganar de ocho goles hasta que su rival igualó a falta de un minuto y 20 segundos (31-31). Santi anotó rápido, los oscenses perdieron la posesión y Moisés anotaría desde los siete metros el 33-31 que daba el pase a los suyos a la Final a Ocho.

Una temporada más tarde hubo doble empate en Liga, con 27-27 en Huesca y 28-28 en O Gatañal. Y en la campaña pasada, el duelo de la primera vuelta en Cangas finalizó con igualada a 30 tantos.

Cinco refuerzos para salir del pozo

Hasta cinco refuerzos ha tenido que acometer el Bada Huesca con la temporada ya comenzada para tratar de paliar el aluvión de lesiones que ha sufrido este año, y así poder abandonar la posición de farolillo rojo en la que se halla inmerso desde hace muchas semanas. Los males del conjunto de José Francisco Nolasco comenzaron con las inesperadas bajas de Bosnjak, Teixeira y Alfonso Rodríguez, lo que obligó a los aragoneses a acudir al mercado.

A finales de octubre llegaron los primeras líneas Carlos Molina y Bruno García, que finalmente han sucumbido también al mal fario al haber sufrido graves lesiones que no les permitirán jugar en lo que resta de Liga. Así las cosas, en este parón invernal han llegado otros tres efectivos. Para la primera línea se incorporaron el diestro Nenadic y el zurdo Borragán, jugadores expertos y de centímetros. Y para el pivote llegó el brasileño Fabrizio de Souza.

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