Rodrigo Conde, muy emocionado por su cálido recibimiento en Moaña: "Perseguid vuestros sueños"

El remero Rodrigo Conde ilusionó a todo Moaña durante estos Juegos Olímpicos de París. La pasada semana logró meterse en la final de doble scull junto a su compañero Aleix García. Sus vecinos soñaban con la primera medalla olímpica de la historia de la localidad. El salón de plenos se llenó para presenciar la final. Finalmente no pudo ser, aunque la pareja española quedó en un meritorio 5º puesto y Conde, de solo 26 años, cuenta con todo lo necesario para preparar la próxima cita olímpica de Los Ángeles 2028 para intentar colgarse el ansiado metal.

Hoy, su villa natal le devolvió esa emoción que generó con sus pruebas a lo largo de estos Juegos Olímpicos. El Concello organizó una recepción oficial en reconocimiento a su gran rendimiento y por llevar el nombre de Moaña hasta la mayor cita deportiva del mundo.

El cálido recibimiento, con una casa consistorial abarrotada, emocionó al remero, al que le temblaron las piernas y se le quebró la voz. Quiso agradecer a todos los presentes -y a todos los que no habían podido estar en ese momento- el apoyo recibido y motivó a los más pequeños, muy numerosos en la sala, a "perseguir sus sueños".

"Yo no soy nada especial. Solo un niño como vosotros que trabajó mucho durante muchos años", les dijo justo antes de que la emoción le impidiese continuar hablando.

La participación en la cita olímpica fue la culminación a un ciclo de tres años en los que Conde y García -que componen el doble scull español de 1.500 metros- alcanzó éxitos tan importantes como una medalla de plata en el Mundial de 2022, así como en los Europeos de 2022 y de 2024. A esto se le suma un podio en tres Copas del Mundo disputadas en Lucerna, Belgrado y Zagreb en este periodo, demostrando que están en la élite de la disciplina.