Al Frigoríficos le toca penitencia

El Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro cuenta a priori con un calendario más favorable que sus rivales para esta segunda vuelta. A priori porque ese calendario hay que hacerlo bueno sobre la pista y ayer el Cangas no fue capaz. Malgastó una de sus balas ante el Cívitas Guadalajara, que llegaba a O Gatañal como colista y se llevó un triunfo relativamente cómodo (27-31). Ni siquiera el apoyo incondicional de la afición, que no dejó de animar y de cantar “sí se puede” hasta los últimos instantes, fue suficiente para remontar un partido en el que el Frigoríficos siempre fue a remolque. Al Cangas le toca penitencia en esta Semana Santa y levantarse de inmediato porque el miércoles visita al Logroño y el sábado recibe de nuevo en su fervedoiro al Anaitasuna.

Los llamamientos a la afición para que acudiese en masa al Gatañal funcionaron y el pabellón cangués exhibía sus gradas a rebosar. Los minutos iniciales fueron un intercambio de goles, aunque era el Cívitas Guadalajara el que llevaba el timón. Antes de llegar al minuto 10 ganaba de dos goles (4-6) y poco después repetía diferencia (5-7). El técnico de los cangueses, Nacho Moyano, solicitó tiempo muerto y el Frigoríficos aumentó la intensidad defensiva. Sendos goles de Jenilson y Gayo sirvieron para empatar (8-8, min.17), una igualadad que se mantuvo hasta que Gayo anotó el 10-10 en el minuto 20.

El Guadalajara, apoyado en su defensa y en el acierto en el lanzamiento de Tito Díaz, fue capaz de abrir hueco hasta el 12-15. En esos minutos apareció el argentino Lucas Aizen, que enchufó cuatro goles casi consecutivos y que sirvieron para mantener con vida al Frigoríficos, que aún así llegaba tres goles abajo al descanso (15-18) y tras bloquear la última posesión en ataque de los alcarreños.

El paso por los vestuarios exigía una reacción inmediata del Frigoríficos. Esa reacción llegó sin demora, con un Cangas más agresivo en defensa e impulsado por las paradas de Gerard Forns, que sustituyó a Javi Díaz. Los goles de Brais, Jenilson, Aizen y Rubén Soliño sirvieron para reconducir la situación, con un parcial de 4-1 en apenas siete minutos.

Los cangueses habían conseguido lo que parecía más difícil: volver a equilibrar el encuentro (19-19) con más de 20 minutos por delante. Pero se quedó en un espejismo y el Frigoríficos fue incapaz de culminar esa remontada porque en ningún momento a lo largo de los 60 minutos fue por delante en el electrónico.

De ese 19-19 se pasó en apenas tres minutos a un 19-22. El Cangas comenzó a incurrir en pérdidas de balón y en constantes fallos en ataque, que le mantenían varios minutos sin marcar. Al filo del minuto 46 un nuevo gol de Tito Díaz elevaba la renta visitante hasta los cuatro tantos (20-24) y forzaba un nuevo tiempo muerto de Nacho Moyano.

Rendirse está prohibido en O Gatañal. En esos instantes el Guadalajara estuvo a punto de darle la puntilla al encuentro, aunque el Cangas se revolvió y sendos goles de Aizen y Jenilson sirvieron para llegar con vida a los últimos diez minutos (23-26), forzando el tiempo muerto del técnico visitante, Juan Carlos Requena.

La reacción volvió a quedarse ahí porque entre errores de lanzamiento y perdidas de balón el Cangas estuvo casi cinco minutos sin volver a marcar. En el minuto 55 el Guadalajara alcanzó mayor ventaja (23-29) y en los últimos instantes los cangueses solo pudieron evitar que esa diferencia fuese a más a base de orgullo.

La derrota deja al Frigoríficos en la antepenúltima posición [la de promoción] con 15 puntos, cuatro de ventaja sobre el Cisne, que es el nuevo colista, y tres sobre el Guadalajara. Por delante quedan el Valladolid y el Sinfín, ambos con 17 puntos tras ganar uno al Benidorm y empatar el otro en la pista del Cuenca. La pelota sigue en el tejado del Cangas, pero ya no se puede permitir muchos más fallos y está obligado a puntuar lejos de O Gatañal. En la primera vuelta ya tocó fondo precisamente ante Guadalajara, que esta temporada le ha ganado los dos partidos, y fue capaz de sobreponerse.

Suscríbete para seguir leyendo