El Frigoríficos pasa el trámite del Palau Blaugrana

La reaparición de Alberto Martín, los buenos minutos de jugadores menos habituales como Lucas Aizen o Gerard Forns y la posibilidad de haber reservado a los tocados Del Arco, Quintas y Jenilson fueron las mejores noticias de la esperada derrota del Frigoríficos del Morrazo ante el Fútbol Club Barcelona en su visita al Palau Blaugrana (46-26). El conjunto cangués pagó su indolencia defensiva y su escaso cuidado en el manejo de balón –acumuló más de una veintena de pérdidas– ante un cuadro local que no dio ni la más mínima opción y que no levantó el pie del acelerador en ningún momento. Con todo, el Cangas compitió por momentos, habida cuenta de lo mermado que llegó a este choque.

Nacho Moyano utilizó el duelo de ayer como banco de pruebas y con la consigna clara de mimar a sus efectivos de cara al intenso mes de abril que aguarda a los cangueses, y en el que se jugarán mucho más que en el choque de la Ciudad Condal. Sin Del Arco, Quintas ni Jenilson –que se quedaron en Cangas– el técnico madrileño apostó por un atípico 5.1 con Gael de avanzado y Aizen, Chaparro o Brais flanqueando a Fodorean. Lo cierto es que el experimento no funcionó y solo un inspirado Forns permitió a los suyos mantenerse en el choque. Eso y los lanzamientos del argentino, que encontró portería con relativa facilidad (5-5, minuto 8).

Sin embargo, el Cangas comenzó a perder balones, muchos de ellos de forma inocente, facilitando la labor de un Barcelona que no perdona ese tipo de concesiones. Bien fuese al contragolpe, en segunda oleada o incluso con el contragol, los de Antonio Carlos Ortega apretaron las clavijas y acabaron destrozando a los visitantes (12-7, minuto 15). La buena noticia fue entonces la vuelta de Alberto Martín, que cumplió en el tiempo que estuvo en pista e incluso anotó una diana. Lo realmente importante fue que, tras algo más de dos meses en el dique seco, adquirió unas sensaciones que a buen seguro le servirán para la próxima final para los cangueses, la del sábado 1 de abril en O Gatañal ante el Guadalajara.

Tantos goles como pérdidas

La sangría no se detuvo porque el Cangas sumaba tantos goles como pérdidas y Moyano solicitaba tiempo muerto (17-9, minuto 18). Los locales llegaron a ponerse diez arriba antes de una reacción de la segunda unidad visitante (21-14), que permitió alcanzar los vestuarios con un 23-14.

El Cangas dio un paso adelante en defensa en la reanudación y pareció estar más sólido con su 6.0, si bien no era suficiente ante los recursos de los blaugrana, que castigaban sin piedad cualquier mínimo error –bien de su rival, bien de los colegiados– y se ponían con un claro 30-18 a favor (minuto 40). Los de Moyano aguantaron bien una inferioridad y la compensaron luego con la exclusión de Parera (34-22, minuto 45). A falta de ocho minutos, el marcador reflejaba un más que digno 38-25.

Pero hasta ahí llegaron las fuerzas del Frigoríficos. Con el choque sentenciado el Barcelona no dejó de apretar y el conjunto gallego volvió a desangrarse con las pérdidas. Eso y una exclusión de Fodorean permitieron un parcial de 8-1 (con un 5-0 final) que redondearon la victoria blaugrana con su máxima ventaja. El triunfo del Cangas fue el de la vuelta de Martín y del descanso de Jenilson, Del Arco y Quintas. Ahora, a pensar ya en el Cívitas Guadalajara.

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