Treinta minutos prácticamente perfectos y otros treinta en los que supo sufrir en defensa para administrar su ventaja permitieron al Frigoríficos del Morrazo imponerse con autoridad al Cisne (30-25) en el derbi gallego en un pabellón de O Gatañal con un ambiente absolutamente espectacular. El polideportivo cangués vistió sus mejores galas para acoger un encuentro apasionante en las gradas pero que en la pista apenas tuvo historia. Y es que el equipo que dirige Nacho Moyano destapó el tarro de las esencias para desarbolar por completo a su rival, que por momentos acabó desquiciado, y que únicamente pudo maquillar el resultado en la recta final del choque.
Y es que la puesta en escena del Cangas en el primer tiempo admite pocos peros. Estuvo excelente en defensa, anulando a Álex Chan y cortocircuitando el juego en proximidad que tan bien maneja el cuadro cisneísta. Si a eso se le une un ataque solvente al máximo, con únicamente dos pérdidas de balón y una notable eficacia en el lanzamiento, poco o nada más hay que explicar. El 19-12 al descanso reflejó la superioridad de un cuadro local al que le bastó medio partido para sentenciar. Enfrente, un desconocido Cisne que aguantó apenas diez minutos antes de verse arrollado por los de O Morrazo.
En una clara apuesta por lo seguro, Moyano recurrió a la vieja guardia, con un siete inicial formado íntegramente por jugadores de la pasada temporada, una idea que mantuvo durante buena parte del partido. Fodorean únicamente lanzó los penaltis, la participación de Chaparro fue testimonial, y sí entraron Dorado y Del Arco. El de Leganés, con un papel más secundario, cumplió sobradamente en defensa y jugó con criterio en ataque en uno de sus mejores partidos con la camiseta canguesa.
Comenzó el duelo con Brais asumiendo galones en la ofensiva del Frigoríficos (3-1) y el Cisne sin perderle la cara al marcador (4-4). Las sensaciones, sin embargo, eran que los de Nacho Moyano habían salido con una marcha más y pronto se encargaron de demostrarlo gracias a las paradas de un Javi Díaz que permitía explotar las transiciones. Apenas se habían disputado 13 minutos de juego y Javier Márquez ya debía solicitar su primer tiempo muerto (9-5). Los pontevedreses no fueron capaces de frenar la sangría y su técnico optaba por pasar al 5.1 (14-8, minuto 22).
Los cangueses brillaron en defensa y llegaron a ganar por nueve goles
La entrada de Ocaña parecía darle más soluciones ofensivas a la escuadra cisneísta pero no era el día de los visitantes, que parecían fuera del choque y ni tan siquiera eran capaces de sacar partido a las exclusiones de un Cangas, errando incluso varias acciones de lanzamiento a portería vacía. Los locales estiraron la goma (17-10) y mantenían la renta de siete goles al paso por vestuarios (19-12).
En la reanudación Márquez apostó por Franzini bajo palos en sustitución de Kilian y el brasileño comenzó a tocar balones, en paralelo al incremento de la intensidad defensiva de sus compañeros. El Frigoríficos parecía un tanto atascado, pero supo sobrevivir gracias a que su nivel defensivo seguía siendo notable y le regalaba goles fáciles (22-13, minuto 37, con tiempo del entrenador visitante).
El encuentro entró en un periodo de indefinición. El Cangas no se encontraba tan cómodo como en el primer tiempo, pero el Cisne tampoco encontraba soluciones para poder recortar la enorme desventaja que tenía en contra. Aún así, poco a poco limó el electrónico hasta el 24-18 (minuto 45). Moyano paró el encuentro y las aguas volvieron a su cauce porque el Cangas no cedía ni en las inferioridades (27-19, minuto 47). El Cisne pasó a 5.1 y con un 0-3 de parcial se puso con 27-22 y con exclusión de Alberto Martín. Dos pérdidas de balón abortaron cualquier reacción, y Javi Díaz en portería y Dorado y Del Arco devolvían las diferencias a favor de los de Nacho Moyano (29-22, minuto 53).
A la desesperada, con Mateo y Carlos Álvarez como avanzados, el Cisne recortó, favorecido también por un par de decisiones arbitrales bastante discutidas. Era momento de pensar en el golaverage más que en un triunfo imposible. Franceschetti puso el 29-25, hasta que Mario Dorado, con el tiempo cumplido, redondeó el excelente partido de los suyos con un gol de golpe franco directo que ponía el 30-25. El Cangas saca la cabeza del descenso y el Cisne cae hasta el puesto de promoción.
Ficha técnica:
Frigoríficos del Morrazo: 30
Javi Díaz; Moisés (4, 2p), Brais (6), Vilanova (3), Rubén (2), Gayo (2) y Martín (1) –siete inicial– Forns (ps), Fodorean (2,2p), Santi López (2), Jenilson (2), Del Arco (3), Quintas (1), Dorado (2) y Aizen.
Cisne: 25
Kilian; Carlos Álvarez (3), Franceschetti (3), Mateo, Conde, Chapela (2) y Furtado (4) –siete inicial– Franzini (ps), Chan (8,4p), Pombo (2), Ocaña (2), Vázquez (1), Dani López y De Moura.
Marcador cada cinco minutos: 3-2; 6-5; 10-5; 12-8; 14-9; 19-12 (descanso); 21-13; 23-15; 24-18; 27-22; 29-23; 30-25. Árbitros: Jorge y Jesús Escudero Santiuste (Cantabria). Excluyeron a los locales Martín (2), Del Arco y Santi y a los visitantes Furtado (2) y Conde. Incidencias: Lleno hasta la bandera en el pabellón de O Gatañal, con representación de aficionados del Cisne. Entre los asistentes estaba el secretario xeral para o Deporte, Lete Lasa; el seleccionador español, Jordi Ribera; y el de Portugal y exentrenador del Cangas, Paulo Pereira. En los prolegómenos el presidente del Frigoríficos entregó sendos cheques de 300 euros a Adicam y a la Asociación Fabert, correspondientes a la taquilla del partido ante el Logroño.
