Dos equipos en promoción de ascenso y un tercero bien situado para pelear por esas posiciones. Ese es el balance de los representantes de O Morrazo en la Tercera Autonómica una vez se ha cumplido el primer mes de competición, y cuando la Liga afronta un parón este fin de semana que les servirá para ir afinando su preparación y encajando todas las piezas.
Domaio y Rápido Bahía han cerrado este periplo de cinco partidos en la segunda y la quinta posición, respectivamente, que les darían la posibilidad de disputar la fase de ascenso. Los moañeses lo hacen con un sentimiento agridulce, donde se mezcla un espectacular arranque de campeonato –con cuatro victorias en otros tantos encuentros y 18 goles a favor– y la última derrota en casa frente al Marín por 0-4, que lo descabalgó del liderato, enviándolo a la segunda plaza. La escuadra de Saúl Borrego tiene ahora tiempo para digerir el golpe y recuperar la línea de estas semanas, mientras trata de recuperar efectivos en una plantilla que, no obstante, tiene recursos más que suficientes.
El Rápido Bahía, por su parte, llega con 9 puntos al parón y una dinámica en la que ha sabido aprovechar su fortaleza como local –ganando a Caldas B, Moraña B y Santomé–, toda vez que a domicilio no ha puntuado en sus visitas al Salcedo y al intratable Marín. Los cangueses aún son un equipo en plena construcción, con una plantilla muy corta a la que todavía deben llegar más efectivos, y con Óscar García centrado en ir plasmando sus ideas en una categoría a la que era ajeno hasta esta campaña.
También inmerso en un proceso de reconstrucción se encuentra el Cruceiro de Óscar Sánchez después de haber perdido a más de media plantilla de la pasada campaña. Los cangueses tienen seis puntos fruto de sus victorias ante Moraña B y Cotobade y son séptimos, a tres puntos del corte para la promoción. Han perdido tres partidos, pero dos de ellos han sido ante equipos de la zona noble como Marín y Salcedo, y en ambos casos de forma ajustada. Los de O Hío tienen margen de mejora.
