El Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro pasó esta tarde el trámite de medirse al todopoderoso F.C.Barcelona, que llegaba a O Gatañal invicto en Asobal, la Liga de Campeones y tras marcarle hasta 46 goles al campeón de la liga noruega. El campeón ganó 21-34 a un Cangas que intentó competir y dar la cara, aunque sabiendo que la de hoy no era su guerra. El técnico, Nacho Moyano, dejó fuera de la lista a jugadores importantes que arrastraban molestias físicas y dio minutos a jóvenes como Manu Pérez o Gael Blanco, que incluso tuvieron la oportunidad de marcar.

Tal como se esperaba el pabellón de O Gatañal fue una fiesta para recibir al campeón de Asobal y de las dos últimas ediciones de la Champions. El partido comenzó con un sentido minuto de silencio y homenaje al recientemente fallecido José Saiz Penelas, que fuera el primer portero del equipo cangués, directivo y presidente del club.

Dos goles consecutivos de Fodorean y Alberto Martín en los compases iniciales del encuentro dieron al Frigoríficos su única ventaja de la tarde (2-1). A partir de ese momento era casi imposible seguirle el ritmo a un equipo que es capaz de castigar cualquier situación en la que el rival no tenga el balón. Incluso tras recibir un gol en contra, como demostró en la primera parte con dos acciones consecutivas de Janc después de que Brais González consiguiese batir a Pérez de Vargas.

En el primer tiempo al Cangas no le faltó intensidad, pero sí cierta clarividencia en ataque donde se encontró con un inmenso Gonzalo Pérez de Vargas. El portero detuvo lanzamientos claros a Moi Simes desde el extremo, un contragolpe de Mario Dorado o incluso un siete metros a Manu Pérez, que en su diciembre de 2020 ya se había estrenado en Asobal anotando un penalti a Pérez de Vargas. El Barcelona se fue al descanso con una ventaja de nueve goles (10-19) tras una primera parte en la que Wanne, Fabregas, Janc y Langaro fueron los máximos anotadores.

Ludovic Fabregas se fotrografía junto a unos niños al final del encuentro. Fdv

Tras el paso por los vestuarios el conjunto de Antonio Carlos Ortega no bajó el pistón y, a pesar de las buenas paradas de Gerard Forns, incluyendo un siete metros a Aleix Gómez, fue capaz de aumentar su ventaja en el electrónico hasta llegar a una máxima de 16 tantos en los últimos minutos (18-34). El Cangas se atascó por momentos en ataque, lo que acababa en pérdidas que el Barcelona convertía en goles. Dos de esos tantos llegaron en acciones consecutivas, jugando sin portero y acabaron con sendos goles de Ariño a puerta vacía.

Pese a ello el Frigoríficos no dejó de intentarlo y acabó el encuentro con un parcial de 3-0, con goles de Chaparro, Fodorean y Manu Pérez que dejó el resultado final en 21-34.

Ahora llega el parón de selecciones y el Frigoríficos tiene dos semanas para recuperar a los lesionados y preparar el partido ante Guadalajara. Esa sí es su guerra.