El Frigoríficos del Morrazo sumó un punto ante el Recoletas Atlético Valladolid (25-25) en un encuentro que dominó durante prácticamente tres cuartos del mismo pero en el que acabó estrellándose contra el acierto en portería del meta local César Pérez. Los cangueses rompen así una dinámica de tres derrotas consecutivas y toman un poco de aire en la tabla clasificatoria.

La escuadra que dirige Nacho Moyano no llegaba al duelo en las mejores condiciones, después de una semana en la que Jenilson, Del Arco y los tres centrales defensivos (Quintas, Chaparro y Martín) habían sufrido problemas físicos. De hecho el técnico madrileño no pudo utilizar al último de ellos y apostó por Fodorean de inicio. Así las cosas el choque fue un intercambio de golpes en sus primeros diez minutos, con los locales tratando de finalizar con ataques muy rápidos y el Cangas intentando controlar algo más el juego. Un par de errores de lanzamiento permitieron al cuadro de Pisonero marcar su máxima ventaja (8-6, minuto 12).

Pero el Cangas, mejor en defensa que en jornadas anteriores y con un gran Javi Díaz, cerró entonces el grifo de su rival y se anotó un parcial de 1-7 que provocó el tiempo muerto vallisoletano y le otorgó una renta de cuatro goles (9-13, minuto 23). Una reacción local y un par de decisiones de los colegiados (erráticos durante buena parte del duelo) permitieron al Valladolid recortar al descanso (13-15).

En la reanudación comenzó a surgir la figura de César Pérez frente a un conjunto visitante que aguantaba con rentas de uno y dos goles hasta que D’Antino aprovechó una pérdida para poner las tablas en el electrónico (20-20, minuto 43, con tiempo de Moyano).

A partir de ahí la igualdad fue la tónica, aunque los locales no consiguieron ponerse por delante hasta el minuto 56 (25-24). Santi López equilibró el duelo a renglón seguido y César Pérez y Javi Díaz reclamaron protagonismo para dejar el encuentro en tablas.