El Buenas Migas Luceros Cangas se despidió ayer con muy buen sabor de boca de la Minicopa Asobal. El conjunto cangués ganó 28-25 al Huesca y consiguió un meritorio quinto puesto en la competición.

El partido comenzó con dominio oscense, que se aprovechó del nerviosismo y de las pérdidas de balón del Buenas Migas. Al descanso se llegó con una ventaja mínima para el Huesca (14-15) y el paso por los vestuarios le sentó bien a los chicos entrenados por Adrián Méndez. En el segundo tiempo jugaron con más tranquilidad y minimizando errores, lo que les permitió remontar hasta el 28-25 final. “La valoración es muy positiva, no esperábamos jugar un torneo así y solo tuvimos dos semanas para prepararlo”, valora el técnico.

Los jugadores cangueses momentos antes del partido de ayer. Estefanía Hernández

Debido a los inminentes exámenes de la Avaliación do Bacharelato de Acceso á Universidade (Abau) parte de los juveniles no pudieron viajar y se formó un equipo con presencia de cadetes. Todos tuvieron minutos y oportunidades. “Solo nos queda la pequeña espina de que nos quedamos a dos goles de jugar la final, a los chicos les hacía ilusión jugar en un pabellón como el Príncipe Felipe”, concluye Adrián Méndez.