El Frigoríficos del Morrazo despidió la temporada con una ajustada derrota ante el Logroño La Rioja (31-30) consumada a falta de cuatro segundos tras un lanzamiento de David Cadarso. El tanto del extremo local castigó de forma cruel a un conjunto cangués que realizó un irregular partido, pero al que no se le puede negar la fe y el esfuerzo derrochados en el segundo tiempo, que le permitieron levantar una desventaja de seis goles hasta igualar la contienda. Sin embargo, y tal y como había sucedido en las dos semanas anteriores ante Sinfín y Ademar, la fortuna volvió a darle la espalda a los de Nacho Moyano, que no pudieron puntuar y que cierran el campeonato en la decimosegunda plaza.

El conjunto cangués no comenzó mal a pesar de haber sufrido dos exclusiones en los tres primeros minutos de partido, pero después se vio incapaz de frenar en defensa las acometidas de los hombres que dirige MigueL Ángel Velasco. Así, Nacho Moyano se veía obligado a solicitar tiempo muerto a los 12 minutos con un 9-5 en el electrónico. Los de O Morrazo afinaron un poco más, pero el duelo se convirtió en un intercambio de goles que no les permitía recortar hasta la exclusión de Serradilla (16-14, minuto 25). Fue un espejismo, porque un 4-0 de parcial permitió a los riojanos llegar al descanso con su máxima renta (20-14).

En la segunda mitad los cangueses, con un buen Gerard Forns bajo palos, fueron limando diferencias poco a poco, hasta meterse en el partido (25-23, minuto 44, con tiempo del técnico local). El Frigoríficos estaba mejor atrás y creía en sus posibilidades, pero no acababa de dar el golpe encima de la mesa. El Logroño se estiraba (30-26, minuto 54) y Moyano mandaba a los suyos a una defensa presionante. La táctica dio resultado y en un visto y no visto los cangueses igualaron (30-30) a falta de minuto y medio. En el siguiente ataque Asensio fue excluido y Laminer erró el lanzamiento. El Cangas no supo encontrar una buena opción de disparo y en la última acción Cadarso sentenció el 31-30 definitivo.