El Frigoríficos se queda a medias ante el Sinfín

En un encuentro extraño, marcado por la necesidad de los locales, el Cangas entró en los últimos seis minutos de juego cinco abajo (30-25), pero en un nuevo ejercicio de fe –el enésimo en la presente campaña– y gracias a una arriesgada defensa prácticamente hombre a hombre, los de Nacho Moyano fueron limando diferencias hasta conseguir entrar en el último minuto igualados (31-31). Fueron cinco minutos excelsos, generando dudas en su rival, con Forns sacando un par de manos increíbles, y con un ataque fluido. El medio centenar de incondicionales que acompañó a los cangueses vivían un delirio en las gradas. Pero no bastó. El técnico madrileño insistió en la idea que le había permitido meterse en partido y el Sinfín encontró esta vez la portería para anotar el que sería 32-31 definitivo. Luego llegó la pérdida de balón, una de las tantas de ayer, y el adiós a las esperanzas de puntuar.

La necesidad de los puntos tras la derrota del Viveros Herol Nava ante el Huesca y el frío inicio del choque del cuadro visitante impulsaron al conjunto santanderino en un inicio en el que parecía querer irse en el marcador (4-1, minuto 5). Sin embargo, una exclusión de Molina y la mayor actividad defensiva –sumado a la inestimable aportación de Javi Díaz bajo palos– permitieron a los de Nacho Moyano castigar a su rival a base de contragolpes y engancharse al duelo. Un parcial de 1-6 daba la iniciativa a los de O Morrazo (5-7, minuto 13).

Los cangueses igualaron cinco goles en los últimos minutos, pero encajaron el 32-31 a 30 segundos del final

Por entonces, el Cangas se encontraba muy cómodo en pista, de la mano de un descomunal David Iglesias, que capitaneaba a una escuadra lanzada (6-9, minuto 16, con tiempo muerto de Víctor Montesinos), que con un nuevo contraataque de Dani Fernández marcaba su máxima renta (7-11, minuto 17). La entrada de Zungri dio vida a los suyos y, con tres goles seguidos, los metió en partido (11-11, minuto 20). El Cangas dio un nuevo estirón (12-14) pero recibió un 3-0 de parcial y se fue a vestuarios por debajo en el marcador.

El inicio del segundo tiempo le costó a los visitantes, que poco a poco fueron pagando sus dos grandes pecados de ayer, las 17 pérdidas de balón y los errores en el lanzamiento en acciones clamorosas en los seis metros. El Sinfín fue estirándose (19-16, minuto 35 con tiempo de Moyano) sin que se atisbase capacidad de reacción en los cangueses (23-18, minuto 44, con nuevo tiempo de Moyano). El técnico madrileño metió a Forns y trató de revitalizar a los suyos con la entrada de Brais, pero el intercambio de goles no les permitía engancharse a la vida.

Moyano probó con el 5.1 y, a falta de seis minutos, fue a la desesperada con una defensa casi individual. Al Sinfín le entró vértigo y el Frigoríficos parecía en un traje hecho a medida. Tres pérdidas seguidas de los locales se convirtieron en el 30-28 y Forns sacaba dos balones para que David Iglesias, Brais y Dani Fernández obrasen el milagro. No fue suficiente.

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